Falta menos de una semana para las elecciones presidenciales de Colombia, y la contienda entre el presidente Juan Manuel Santos y su principal seguidor, Óscar Iván Zuluaga, candidato del ex mandatario Álvaro Uribe, parece estar muy reñida. Los dos llegan inmersos en un fuerte enfrentamiento, que se acentuó los últimos días tras la publicación de un video que compromete al candidato opositor.
Desde su llegada a la casa de Nariño, el mandatario trazó como principal objetivo de su gobierno alcanzar la paz con las FARC. De los cinco puntos que contiene la agenda de las negociaciones en Cuba, ya se han acordado tres. Aunque el jefe de Estado no logró esto en apenas un año, tal como se lo había propuesto.
Además, Santos también llega golpeado por el reciente paro agrario, que prácticamente mantuvo paralizado al país por varios días.
De cara a los comicios del próximo domingo, ¿cuáles fueron los puntos altos y bajos del presidente colombiano?
Proceso de paz
La delegación gubernamental que está negociando en La Habana alcanzó en un año y medio tres acuerdos parciales: el punto agrícola, la participación política de la guerrilla, y el narcotráfico.
No obstante, los más críticos hablan de una lentitud por parte de Santos para llevar adelante las negociaciones.
"Con las negociaciones, Santos les concedió a las FARC una identidad política muy elevada. Y entonces la guerrilla ha manipulado los tiempos y la agenda a su antojo. El diálogo hasta el momento es un gran fracaso, porque no ha arrojado resultados concretos, sólo generalidades, y porque las FARC siguen con sus artimañas y con su terrorismo encubierto", expresa el analista y columnista bogotano Vicente Torrijos a El Mercurio.
Debilitamiento de la seguridad nacional
"La ofensiva militar no ha seguido con el mismo impulso que traía desde el gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010), lo que permitió a la guerrilla tomar un segundo aire", señala el analista de seguridad José John Marulanda.
A pesar de la caída de "El Mono Jojoy" y "Alfonso Cano", dos ex líderes de la guerrilla, las FARC incrementaron sus actos de sabotaje y terrorismo, especialmente contra infraestructura petrolera, las fuerzas militares y la población civil.
Además, también se ha registrado un aumento de la inseguridad en las grandes ciudades, por medio de violencia callejera, asaltos, secuestros, etc.
Política exterior
La política exterior del gobierno santista se caracterizó por fortalecer su vínculo con los Estados Unidos. Además, bajo su mandato entraron en vigencia los tratados de libre comercio con Washington y la Unión Europea.
Colombia en los últimos años, e impulsado también por la Alianza del Pacífico, también se ha proyectado hacia Europa y Asia.
"La opinión pública reconoce los resultados en el campo de la integración económica con las grandes potencias y países emergentes", sostiene Pedro Medellín, analista y columnista en el diario El Tiempo.
Economía, uno de sus principales logros
El desempleo, uno de los grandes problemas en toda América Latina, bajó de los dos dígitos y en la actualidad registra un 9%. La inflación, en tanto, se encuentra entre el 2 y 3% y el déficit fiscal es del 1% del PBI.
La inversión extranjera, por su parte, es de unos 17 millones de dólares, y para 2014, el Ejecutivo proyecta que crezca en torno al 4,5 por ciento.
Conflicto agrario y temas sociales
No llegó en el mejor momento el paro de los campesinos para el presidente Santos. Las manifestaciones del sector agrario paralizaron prácticamente todo el país tras denunciar un incumplimiento del pacto alcanzado con el Gobierno el año pasado.
En aquel acuerdo se había comprometido a reducir los precios de los fertilizantes, solucionar las deudas de los agricultores con bancos y tiendas de suministros. Además de controlar las importaciones desde países con lo que Colombia tiene tratados de libre comercio.
"La gran crítica que se hace es que no hay una política agraria consistente y que el Gobierno sólo ha generado subsidios para mitigar las pérdidas del sector agropecuario en los mercados internacionales", sostiene el analista bogotano Juan Manuel Charry.
La salud y la educación, en cambio, se encuentran en el ojo de la tormenta en la agenda de Santos. "Se ha avanzado en gratuidad y cobertura, pero no en la calidad y eficacia de los contenidos ni en el perfeccionamiento de los profesores", explica Torrijos.