La secuencia duró sólo 20 segundos. El pasado sábado 17 de mayo en las afueras de Brasilia, capital del país, una familia comía algo en una panadería, sentada en un patio que daba la calle.
En el fondo, un joven detuvo su bicicleta frente a ellos y se bajó. Entonces apareció en imagen la víctima, Thiago André Santos Souza, que cargaba en brazos a su ahijada de tres años.
Sin dudarlo, el asesino se acercó, sacó del pantalón su pistola automática, le apuntó a no más de un metro de distancia y le disparó en la cabeza. Con su víctima en el suelo, lo ultimó con dos tiros más. Luego se dio media vuelta, tomó su bicicleta y huyó.
Santos Souza, de 26 años, murió en el acto. El agresor, un joven de 17 años, fue atrapado horas más tarde, según informó el sitio R7 Noticias.
El crimen tiene toda la apariencia de un asesinato por encargo cometido por un sicario. Podría haber matado a otras tres personas que se encontraban en la escena antes que el elegido, pero expresamente lo esperó y le apuntó deliberadamente.
fortalecen aún más la hipótesis. Pero aún no hay nada confirmado.