El declive de Los Zetas, el cartel más temido y sanguinario de México

La organización narcotraficante pierde el control de sus prinicpales mercados a manos de nuevos cárteles. Para ganar invisibilidad se han visto obligados a abandonar las decapitaciones

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 Reuters 163
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El problema del narcotráfico parece no tener fin en México. Hace un año un grupo de civiles tomaba las armas para crear lo que se conoce como autodefensas y hoy, un año después, parte de esos miembros conformaron un nuevo cartel junto a ex integrantes de Los Caballeros Templarios, en Michoacán. Este debilitamiento de las organizaciones narcotraficantes también se ve reflejado en el caso de Los Zetas, cuyo declive es augurado por varios especialistas.

"No hay una estructura de mando y control vertical. Ahora es más horizontal y descentralizada", explicó el profesor George Grayson, experto en narcotráfico, a BBC Mundo.

En esa línea, el periodista Malcom Beith, en un análisis sobre los carteles mexicanos publicado en el sitio Combatiendo el Terrorismo, de la academia militar estadounidense West Point, subrayó la "operación dispar y desordenada" en la que ha ingresado el grupo.

"Ahora tenemos a un montón de inexpertos y jóvenes jefes de plaza, que máximo pueden haber estado en el trabajo un año y que al no tener acceso a drogas están robando lo que pueden de Pemex y también recurriendo al secuestro y al desfalco", agregó Grayson.

Una muestra del debilitamiento que vino sufriendo el grupo de Los Zetas es la muerte de Galindo Mellado Cruz, alias "El Z9", a quien se considera como uno de los fundadores de la organización.

Esta caída de Mellado Cruz se suma a la de otros líderes que tuvo el grupo, como la de Heriberto Lazcano Lazcano (alias "El Lazca o Z3"). Otros no corrieron la misma suerte, pero sí fueron capturados por las autoridades de defensa. El primer ejemplo es el de Osiel Cárdenas, quien fue detenido y extraditado a los Estados Unidos en 2010. Mientras que en julio de 2013 fue capturado Miguel Ángel Treviño Morales (alias Z40), reemplazo de El Lazca tras su muerte.

Luego de la detención de Osiel Cárdenas, la organización se convirtió en una de las más temidas y sanguinarias de México. Fueron los primeros en adoptar la decapitación para ejecutar a sus enemigos, comenzaron a conformar diversas células en varias regiones y ampliaron sus actividades criminales. Éstas iban desde el contrabando de cigarrillos hasta la trata de personas, pasando por el narcotráfico. A diferencia de muchos otros grupos, la droga no es su principal fuente de ingreso.

En cambio, con la llegada de Treviño al poder, hubo un cambio en la organización, donde se emplearon acciones menos violentas. Según especialistas, se trató de buscar un perfil más bajo para evitar el agobio del gobierno mexicano, que en los últimos años intensificó considerablemente su avance contra el narcotráfico.

"Parece que han tomado la decisión consciente de reducir sus perfil público y en la prensa, con la esperanza de reducir la presión del gobierno sobre ellos", analizaron Scott Stewart y Tristan Reed, en un artículo titulado "Los Zetas aún no están terminados".

A diferencia de lo expuesto por especialistas como Grayson y Beith, otros consideran que no existen motivos como para hablar de un debilitamiento de los Zetas.

Analistas de la consultora de seguridad Stratfor Global Intelligence señalaron que, si la organización estuviera en declive, el cartel del Golfo –histórico enemigo- ya habría intentado apoderarse de la ciudad de Nuevo Laredo, por donde más mercancía ingresa de México a Estados Unidos.

Ricardo Ravelo, director de la revista Variopinto, en tanto, también considera que no se debe hablar de un debilitamiento de los Zetas, sino más bien de un reacomodo. Al respecto, explica que este grupo, a diferencia de los otros, trabaja en células y señala que, tras la caída de sus últimos tres líderes, se encuentra en un momento "de recicle".

"Este grupo es totalmente diferente a los carteles que conocemos. Opera con células, parecido a como lo hacen las Farc en Colombia. Tienen un liderazgo, una base contable y una estructura de sicariato. Son franquicias", asevera.

"Los Z siempre se han manejado de forma independiente, cada célula es como un minicartel. Lo que pasa es que el gobierno antes y hasta la fecha lo han vendido como otra estructura en la que detienen a un jefe, pero la organización en su todo no se ve afectada", concluye uno de los administradores del sitio Valor por Tamaulipas, una de la páginas de Facebook y Twitter, que surgió para suplir la falta de información con respecto al narcotráfico y la violencia .

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