El presidente Nicolás Maduro está atravesando su momento más crítico desde su llegada el poder en marzo de 2013. A la profunda crisis que está manteniendo con los estudiantes y la dirigencia opositora, ahora se le suma una importante caída en su popularidad. Según un sondeo realizado por la firma Datanálisis entre el 31 de marzo y el 20 de abril, la imagen positiva del mandatario cayó a un 37%, registrando, así, un deterioro de 13,4 puntos respecto a fines de 2013.
Como consecuencia de este retroceso en la consideración de sus ciudadanos, Alejandro Grisanti, analista de Barclays Capital, indicó que uno de los principales costos políticos que el deterioro de la situación económica podría traer es la inhibición del Gobierno "de tomar medidas de ajuste adicionales".
Es que, según consigna El Universal, el Gobierno chavista está trabajando en el diseño de un plan de ajuste para reflotar una economía sumamente golpeada en los últimos tiempos. Dentro del paquete de medidas se destacan la unificación del tipo de cambio, el aumento del precio de la gasolina, la sinceración de precios en los productos controlados y la consolidación de fondos en divisas con el objetivo de incrementar las reservas internacionales.
No obstante, la caída en la popularidad del sucesor de Hugo Chávez amenaza la implementación de este plan de ajuste, que fue anunciado por miembros del gabinete económico a representantes bancarios durante las últimas semanas.
Francisco Rodríguez, analista del Bank of America, también da cuenta de estas reuniones en las que el Ejecutivo expuso la necesidad de corregir las distorsiones macroeconómicas que se vinieron generando.
A través de su informe fechado el 29 de abril, el especialista señala que las autoridades creen en la unificación del tipo de cambio, en la necesidad de una reforma fiscal y, además, asegura que el chavismo es consciente de los costos que le representa mantener la sobrevaluación de la moneda.
Por su parte, Armando Armenta, analista de Deutsche Bank, revela que hay un convencimiento de que a principios del próximo año el Gobierno eliminará la tasa del Cenxcoex, de 6,30 bolívares por dólar, y lo reemplazará por la del Sicad I, ubicada en torno a los 10 bolívares por dólar.
"El funcionario del Banco Central que se reunió con nosotros comparte este punto de vista, y también piensa que el sistema SICAD II (donde el tipo de cambio se ubica en torno a 49 bolívares por dólar) debe dominar en el futuro", expone Armando Armenta en su informe, también fechado el 29 de abril.
De acuerdo con lo reconocido por fuentes financieras, representantes de fondos de inversión se reunieron en Caracas con Rafael Ramírez, vicepresidente del área económica y presidente de Pdvsa, para tratar los temas concernientes al plan de ajuste que está diagramando el chavismo.