Desde antes de confirmar sus pretensiones reeleccionistas, Juan Manuel Santos se vanagloriaba con que había sido el primer presidente en encaminar el diálogo con las FARC para lograr el fin del conflicto armado que azota a Colombia desde hace 50 años. Y ni bien inició su campaña electoral, el mandatario hizo de las conversaciones con la guerrilla en La Habana su caballito de batalla. En distintas oportunidades, auguró que la continuidad del proceso de paz dependería de ser electo por cuatro años más. ¿Esto es así? Infobae relevó las posturas del resto de los candidatos para las elecciones presidenciales del 25 de mayo.
- Óscar Iván Zuluaga
El abanderado del ex presidente Álvaro Uribe sostuvo en un principio una posición contraria al diálogo con las FARC. Sin embargo, distintos sondeos demostraron que la ciudadanía apoyaba –con reservas- el proceso. En consecuencia, el candidato del Centro Democrático- dijo que respetaría el curso de las negociaciones, aunque congelaría los diálogos para plantear ciertas condiciones a los guerrilleros. También dijo que aceptaría rebajar algunas penas, pero aclaró que no permitiría que delitos, como asesinatos y atentados, queden impunes.
"Estoy dispuesto a una paz negociada, con la condición de que suspendan toda acción criminal. No voy a aceptar una negociación y que sigan reclutando niños, que sigan extorsionando. El país no puede caer en la agenda del terrorismo de las FARC. Nos ha costado mucho construir esta democracia. Y un proceso de negociación no es darles gusto a las FARC, es defender las instituciones y la democracia. Por eso hay que debilitarlas y ser muy generosos con la desmovilización y la reinserción. Acá está en juego la justicia", explicó esta semana en una entrevista concedida al periódico El Tiempo.
- Enrique Peñalosa
El ex alcalde de Bogotá y candidato de la Alianza Verde ha criticado el proceso que lleva a cabo el Gobierno en La Habana porque "está muy politizado", pero ha asegurado que en caso de ser electo continuaría con el diálogo de paz y ratificaría al grupo de negociadores nombrados por Santos por ser "idóneos y responsables", según afirmó a la revista Semana.
También se mostró favorable a la participación política de los guerrilleros. "No me parece grave que, como parte de un arreglo de paz, la guerrilla tuviera algo cercano a cinco cupos en el Senado y cinco en la Cámara", señaló a la prensa colombiana.
- Clara López
La postulante por el Polo Democrático dijo que mantendría los diálogos con las FARC, pero que introduciría algunos cambios, como avanzar en un cese del fuego bilateral, algo a lo que Santos se ha negado dado que no ha interrumpido los operativos del Ejército contra la guerrilla. Establecería, además, un cronograma para poner plazos y sumaría negociadores que representen a las víctimas y los sectores sociales. Ha insistido, asimismo, en que el proceso debe ser una política de Estado y no la bandera de un Gobierno en particular.
- Marta Lucía Ramírez
La representante del Partido Conservador exige que las FARC dejen de reclutar niños y perpetrar ataques a la población civil como condición fundamental para continuar con el diálogo en caso de ser electa. También haría una revisión exhaustiva de lo acordado por el gobierno de Santos y fijaría un plazo para concluir el proceso. Añadiría a su candidato a vicepresidente, Camilo Gómez, al equipo negociador para seguir de cerca las conversaciones en La Habana.