Bachelet: "Podemos negociar, pero el corazón de la reforma tributaria no se cambia"

La presidente de Chile aseguró que habrá espacio para debatir cuando el proyecto pase al Senado, pero el núcleo no será modificado. "El diálogo no significa que tengo que hacer lo que el otro me dice", afirmó

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 Reuters 163
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El proyecto de Bachelet busca aumentar la recaudación tributaria de Chile en un 3% del Producto Interno Bruto (PIB), o unos 8.200 millones de dólares, y está diseñado para financiar reformas a la educación y al sistema de salud. Estas medidas son parte del programa de la coalición gobernante Nueva Mayoría -que llegó al poder en marzo-, para luchar contra la desigualdad en el mayor exportador mundial de cobre.

En el centro de la reforma están un aumento del impuesto a las empresas a un 25% desde el 20% actual y la eliminación del "FUT", un mecanismo mediante el cual las compañías pueden conseguir exenciones tributarias a partir de sus utilidades.

"Les he planteado a todos los partidos, como en el caso de la reforma tributaria, que no se cambiaría el corazón de la reforma", dijo Bachelet en una entrevista publicada este sábado en el periódico La Tercera.

Eso no tiene relación exclusivamente con la cantidad de dinero que la reforma busca recaudar, sino "también con la equidad tributaria, y eso se expresa en el impuesto a la renta y en el tema del FUT, entre otros", agregó la mandataria.

El proyecto de ley también busca reducir la tasa máxima que se aplica a los ingresos personales a un 35% desde el 40 por ciento.

Preocupación empresaria

Las empresas están preocupadas por los planes para eliminar el "FUT" (Fondo de Utilidad Tributaria), afirmando que la medida frenará la inversión en una economía que ya se está estancando. El Gobierno sostiene, por su parte, que el mecanismo está siendo mal utilizado para lograr una baja en la evasión tributaria.

La propuesta de reforma tributaria fue aprobada el miércoles por la Cámara de Diputados del Congreso de Chile luego de una maratónica sesión nocturna, y el proyecto pasó ahora al Senado.

"Ha habido una serie de indicaciones que se presentaron en la Cámara y, seguramente en el Senado habrá nuevos espacios para dialogar, pero ése es mi límite", dijo Bachelet, refiriéndose a su deseo de mantener el centro de la reforma intacto.

Los comentarios de Bachelet son

similares

a los de algunos legisladores, que ya habían dicho que el Parlamento chileno modificará la reforma después de que pase al Senado, pero que el centro del proyecto de ley se mantendrá sin cambios.

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