La presidente chilena, Michelle Bachelet, dio a conocer este jueves la agenda energética para sus cuatro años de gobierno. "Estamos en un punto de inflexión para tener una matriz energética diversificada, equilibrada y sustentable", aseguró en el Palacio de La Moneda. "Tenemos urgencia por abordar, desde ya, acciones decisivas en esta materia. No podemos mantener el inmovilismo, porque de continuar las cosas como están, en 10 años más el costo de la electricidad podría subir un 34 por ciento", agregó.
Chile enfrenta una crisis latente desde hace casi una década en el área energética debido a un crecimiento de la demanda eléctrica superior a las inversiones en esa área. Esto se ha traducido en un alto costo del suministro eléctrico para la población y las empresas, lo que ha afectado la competitividad de las compañías, particularmente en la minería, que es el motor de crecimiento del país.
El ministro de Energía, Máximo Pacheco, precisó que en los últimos siete años el valor de la energía se ha duplicado en el país, entre otras razones, por la falta de inversiones, lo que ha frenado también el ingreso de nuevos actores al mercado. "Seamos claros, el crecimiento requiere energía porque sin energía no habrá crecimiento. Hoy estamos emprendiendo con responsabilidad y sentido de país la línea de trabajo que se requiere", afirmó.
Entre los puntos centrales de la estrategia anunciada por Bachelet, se cuenta el establecimiento de un nuevo rol del Estado en la planificación, la regulación y la gestión del sector. "El Estado tiene una responsabilidad, en él recae el liderazgo de las acciones que se emprendan en esta materia", afirmó la mandataria.
Por esa razón, una de las acciones concretas que se adoptará será otorgar 400 millones de dólares a la estatal Empresa Nacional del Petróleo (Enap) para su capitalización, lo que le permitiría afrontar su elevado endeudamiento y abordar nuevos proyectos en conjunto con firmas privadas.
Otros 250 millones de dólares irían a la reconversión energética de diversas instituciones del sector público, para reducir sus costos de operación y también incorporar el uso de fuentes menos contaminantes, como los paneles solares.
Adicionalmente se pretende potenciar el uso de Energías Renovables no Convencionales (ERNC), como la solar, eólica y geotérmica, entre otras, para que estas representen el 20% de la matriz energética en 10 años más. "Vamos a incentivar, tanto normativa como financieramente, que proyectos de esta naturaleza se materialicen", dijo Bachelet.
Bachelet recalcó, además, la importancia de avanzar en todas las propuestas planteadas para terminar con el estancamiento que se ha producido en los últimos años. "Chile no puede seguir apostando, hay que actuar ahora para alcanzar ese horizonte que estamos definiendo entre todos. Tenemos la convicción y voluntad política para que no nos quedemos una vez más en el diagnóstico y que podamos empezar a sentir los cambios", aseguró.
Representantes de las principales compañías eléctricas que operan en Chile respaldaron las propuestas gubernamentales, al considerar que asumen la realidad y la importancia que conlleva el desarrollo del sector energético. "Vemos que el esfuerzo que se ha hecho es notable, es realmente un plazo corto y se ve un esfuerzo y un interés por destrabar la inversión en el sector", comentó Jorge Rosenblut, presidente de la filial local de Endesa España.
Bernardo Larraín Matte, presidente de la generadora chilena Colbún, sostuvo que la estrategia propuesta por el Gobierno "da cuenta que se está dando mucho importancia en el tema energético". "Efectivamente el tema energético es uno de los temas más relevantes para promover la inversión y el crecimiento en Chile. Lo que corresponde ahora es avanzar en esas acciones", señaló.