El gobierno de Dilma Rousseff ordenó el despliegue de la Fuerza Nacional en Recife a pedido del propio gobernador del estado de Pernambuco, Joao Lyra Neto, luego de que la Policía local se mantuviera en huelga por tercer día consecutivo. Un avión con tropas del Ejército fue enviado este jueves por la mañana, mientras que una segunda nave llegará por la tarde. El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, coordinará a los efectivos castrenses.
La protesta, por a un reclamo salarial que también alcanza al Cuerpo de Bomberos, generó un clima de inseguridad en la ciudad, que dentro de 30 días se convertirá en una de las sedes del Mundial de Fútbol. "Vamos garantir la seguridad de la población a todo costo. No tuve otra alternativa que requerir el despliegue de la Fuerza Nacional y del Ejército para dar tranquilidad a nuestro pueblo", explicó Neto.