Samsung comunicó hoy que vendió 11 millones de unidades de su teléfono inteligente Galaxy S5 desde su lanzamiento mundial, hace poco más de un mes. La empresa presentó su dispositivo estrella a fines de febrero y lo llevó a las tiendas de unos 125 países el 11 de abril pasado.
El smartphone llegó a distintos mercados de Europa, Medio Oriente, los Estados Unidos y América Latina, aunque la Argentina por el momento aún debe aguardar la llegada del teléfono. En Corea del Sur, donde Samsung tiene su sede, el S5 llegó unas dos semanas antes a las tiendas.
En diálogo con el diario The Wall Street Journal, JK Shin, al frente de la división de móviles de la compañía, destacó que las ventas fueron especialmente fuertes en mercados desarrollados, como los Estados Unidos, Australia y Alemania.
El nuevo dispositivo superó la barrera de los 10 millones en ventas en todo el mundo en los primeros 25 días, indicó además a Efe un portavoz de la compañía. Así, el Galaxy S5 parece gozar de momento de un éxito similar al de su antecesor más inmediato, el S4, que tardó 26 días en alcanzar la misma cifra.
La novedad más relevante del Galaxy S5 (muy similar estéticamente a su antecesor, el S4) fue la inclusión de un sensor de huellas digitales. Con 8,1 milímetros de grosor y una pantalla de 5,1 pulgadas, el teléfono es también resistente al polvo y al agua, al tiempo que incorpora un modo de ahorro de energía que permite extender la vida de la batería para hacer llamados y enviar SMS.
El nuevo smartphone de la compañía surcoreana es su apuesta para seguir compitiendo con Apple en la élite del mercado de teléfonos inteligentes de gama alta. Mientras se espera el lanzamiento del nuevo iPhone, el 5S es el actual competidor de Apple del Galaxy S5.
El iPhone 5S se lanzó junto al más económico 5C en septiembre de 2013. Según informó la empresa californiana, se vendieron 9 millones de unidades de los dos teléfonos durante los tres primeros días a la venta en las 11 locaciones donde fueron lanzados. Sin embargo, Apple no dio datos desglosados por modelo.
Samsung es el mayor fabricante a nivel mundial de smartphones. Durante los primeros tres meses del año, se vendieron 89 millones de teléfonos inteligentes de la firma surcoreana, lo que le dio una cuota de mercado de 31 por ciento.
Sin embargo, significó un retroceso de un punto porcentual respecto del mismo periodo de 2013, cuando tuvo 32% del segmento. Al igual que Samsung, Apple también se retrajo entre enero y marzo de este año, ya que su cuota de mercado pasó de 17% a 15% en un año.