"Él vive en la edad de piedra", aseguró Johnson durante una entrevista con el periodista Anderson Cooper, transmitida por CNN. "No puedes hacer esos comentarios sobre los afroamericanos y los latinos. Simplemente no puedes".
El lunes, Sterling concedió también una entrevista a Cooper. Pero lo que parecía un intento por disculparse y mitigar el escándalo que lo rodea a raíz de sus declaraciones racistas, el dueño del equipo de la NBA más bien echó gasolina al fuego con sus críticas a Johnson, a quien cuestionó por su condición de seropositivo, que atribuyó a una promiscuidad que no constituiría un buen ejemplo para la niñez.
Sterling, en un momento de la entrevista, cuando Cooper enumeraba los logros del ex basquetbolista, lo interrumpió para exclamar, "¡tiene sida!"
Johnson, quien porta el VIH pero no ha desarrollado el sida, se mostró sorprendido por el hecho de que Sterling no note la diferencia.
"Es un hombre a quien uno imagina bien educado, un hombre suficientemente inteligente para construir toda esa fortuna, y que tiene una plataforma increíble para cambiar el mundo", dijo Johnson. "Pero lo está haciendo de un modo negativo".
Johnson es ahora dueño de una parte de los Dodgers de Los Ángeles en el béisbol, y llegó a ser también uno de los propietarios de los Lakers, el equipo donde brilló.
Sus proyectos empresariales siguieron a una carrera deportiva que se abrevió después de que contrajo el VIH en 1991.
"Yo di la cara como un hombre, y le dije esto al mundo", recordó Johnson sobre su famosa conferencia de prensa en la que anunció su retiro. "No culpé a nadie más. Entendí que lo que hice estaba mal. Y confié en que tenía la capacidad de ayudar a la gente".
Johnson dijo que conoció a Sterling hace más de 30 años, cuando el basquetbolista llegó a Los Ángeles para jugar con los Lakers. Sin embargo, señaló que desconoce cómo el empresario lo arrastró a una situación que debió haber involucrado exclusivamente a Sterling y V. Stiviano.
Stiviano grabó los comentarios racistas de Sterling, disgustado por la publicación de una foto donde aparecía esa mujer y Johnson, en la red social Instagram.
"Él trata de encontrar algo de lo que pueda asirse para ayudarse a salvar su equipo", dijo Johnson. "Y eso no va a ocurrir... Soy un hombre temeroso de Dios, oraré por él y espero que su situación mejore".
Johnson añadió en la entrevista que Sterling está "desvariando", y la esposa de Sterling, Shelley, pareció coincidir.
La mujer dijo que miró la entrevista a su marido, de quien se encuentra separada. En declaraciones a la cadena NBC, Shelley especuló que Sterling está perdiendo sus facultades mentales.
"No es el hombre que conozco o que conocí", dijo la mujer. "Algo anda mal. Creo, en lo personal pero verdaderamente, que él sufre demencia".
Las nuevas declaraciones de Sterling generaron una condena casi inmediata por parte de la NBA, que ya se había propuesto obligar a que el empresario venda su equipo.
El comisionado Adam Silver, quien impuso a Sterling una suspensión vitalicia y una multa de u$s2.5 millones por sus declaraciones racistas, emitió un comunicado en el que ofreció disculpas a Johnson, quien "sigue siendo arrastrado a esta situación".
Silver recalcó que los dueños de los equipos de la NBA trabajan afanosamente para obligar a que Sterling abandone la liga.