No es un auto de serie y no esperé encontrarlo en una tienda de automóviles. Su fabricación es totalmente artesanal y su dueño, Christian von Koenigsegg, un fanático de los coches. Estamos hablando del nuevo Koenigsegg One:1, un vehículo sueco que puede alcanzar los 440 kilómetros por hora, medida que lo coloca como el más rápido del mundo.
No es la primera vez que esta empresa de élite de Suecia logra ese galardón. Ya en 2005 había alcanzado el récord absoluto con su modelo CCR, que marcó 388 km/h. Sin embargo, ese récord fue barrido un año después por el espectacular Bugatti Veyron Sport, que había llegado a los 431 km/h de velocidad final.
A partir de ese momento, la obsesión se apoderó de Koenigsegg: superar a la Bugatti en velocidad y potencia. Lo lograría recién 8 años después.
Su presentación fue en el salón de automóviles más significativo del sector, el de Ginebra y sólo se fabricaron seis unidades que ya fueron vendidas, aunque no se dio a conocer el precio de cada vehículo, según consigna el diario español El País.
Con una aceleración de 0 a 300 km/h en poco más de 14 segundos, y una frenada a esa velocidad en sólo 6 segundos, el One:1 es una máquina que sólo unos pocos podrían domar. Posee 7 marchas/velocidades, un motor de 5.0 V8 biturbo, 4,5 metros de largo, y un peso que sorprende a los especialistas del sector: 1.360 kilogramos.