El caso que estremece al mundo y que ya ha impulsado una campaña internacional ha dado, el viernes, un nuevo giro. De acuerdo con la organización de derechos humanos Amnistía Internacional, las autoridades nigerianas estaban al tanto del posible secuestro de las más de 200 niñas antes de que éste se efectuase y no actuaron para evitarlo.
La afirmación es una conclusión de diversos testimonios recogidos por la ONG, que dan cuenta de diversas advertencias previas al asalto armado del grupo terrorista Boko Haram contra el instituto de enseñanza de Chibok, en el que más de 270 estudiantes fueron secuestradas durante la noche del 14 al 15 de abril.
Según AI, cuando la comandancia del ejército nigeriano en Maiduguri tuvo noticia del ataque inminente, poco después de las 19:00 del 14 de abril, la incapacidad de reunir tropas –por la escasez de recursos y por el presunto miedo de enfrentarse a unos grupos armados que, con frecuencia, están mejor equipados– hizo que no se desplegaran refuerzos en Chibok aquella noche.
El pequeño contingente de las fuerzas de seguridad que tienen su base en la localidad –17 militares y algunos policías locales– trató de repeler el ataque de Boko Haram, que se produjo cuatro horas más tarde, pero se vio superado y tuvo que retirarse. Según la información recibida, un soldado murió.
Según fuentes entrevistadas por Amnistía Internacional, las patrullas locales de Defensa Civil de Gagilam, un pueblo vecino, fueron de las primeras en dar la alarma al atardecer del 14 de abril, cuando un gran grupo de hombres no identificados entraron a su pueblo en motos y dijeron que se dirigían a Chibok. Aquello dio lugar a una rápida cadena de llamadas telefónicas para alertar a las autoridades, incluidos el gobernador del estado de Borno y altos mandos militares con base en Maiduguri.
Por otra parte, entre las 19:00 del 14 de abril y las 02:00 del 15 de abril, los mandos militares de Damboa, a 36 km de Chibok, y de Maiduguri, a 130 km, recibieron varias alertas tanto de las fuerzas de seguridad como de las autoridades locales sobre la amenaza.
Amnistía Internacional consiguió también el testimonio de dos altos mandos de las Fuerzas Armadas nigerianas, quienes confirmaron que el ejército tenía conocimiento del ataque planeado incluso antes de que se recibieran las llamadas de las autoridades locales.|
Junto con el comunicado en el que difunden esta información, la organización sin fines de lucro lanzó una campaña de movilización global para exigirle al gobierno nigeriano que informe qué acciones está desarrollando para conseguir que las estudiantes sean liberadas sanas y salvas, que proteja a la población civil de manera efectiva y acabe con la impunidad. El petitorio puede firmarse en www.amnistia.org.ar/nigeria.