"Condenamos de manera inequívoca toda violencia, por todas las partes en Venezuela, pero estamos particularmente preocupados por los informes acerca del excesivo uso de la fuerza por las autoridades en respuesta a las protestas", dijo el vocero de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Rupert Colville.
El vocero reiteró el llamado del Alto Comisionado "al gobierno para que garantice que la gente no sea castigada por ejercer su derecho de reunión pacíficamente".
La ONU lamentó además el uso de armas de fuego, y también los ataques e incidentes en torno a centros universitarios, que se producen de forma regular desde que arrancaron las protestas opositoras en Venezuela.
Colville dijo que la Oficina ha recibido denuncias directas de manifestantes, familiares y abogados, y que entre ellas figura la "falta de información sobre el paradero de detenidos" en los desalojos de campamentos en los últimos dos días en la capital venezolana.
La Guardia Nacional Bolivariana desalojó "el campamento de resistencia" de los antichavistas en la Plaza Bolívar de Chacao en la madrugada del miércoles. Los arrestados están incomunicados.