El tres veces jefe del gobierno italiano y magnate de las comunicaciones Silvio Berlusconi, condenado por fraude fiscal, comenzará el viernes su condena a trabajo social obligatorio en un centro para enfermos de Alzheimer, vigilando y acompañando a 20 pacientes ancianos. "Estoy seguro de mi capacidad para ayudar a todo el que lo necesita y todo esto me enriquecerá como persona", aseguró.
"Es un lugar tranquilo, en el que no se puede actuar de forma inesperada, lo que le explicamos a Berlusconi, quien comprendió la situación", declaró Massimo Restelli, encargado del pabellón en el que residen los enfermos de Alzheimer.
El magnate, de 77 años, pasará un día a la semana por al menos 4 horas y durante 10 meses con enfermos de demencia senil en el centro de Cesano Boscone, en las afueras de Milán. Su primer día, según Restelli, será dedicado a "tomar contacto con la estructura, los profesionales, los educadores, los asistentes y también con los familiares de los pacientes".