¿Cómo llenar el álbum del Mundial Brasil 2014 de una forma rápida y económica? Parece que un profesor secundario encontró la fórmula perfecta en Colombia.
Cada vez que veía a sus pupilos intercambiando figuritas en tiempo de clase los reprendía severamente y las confiscaba. Pero en vez de devolverlas al momento del receso, se las llevaba a su casa y, sin que nadie lo notara, completaba los espacios vacíos de su álbum.
Incluso empezó a incautar en los recreos, con el argumento de que existía un mercado de compraventa que distraía a los estudiantes de sus estudios, según informó El Espectador.
El plan funcionó sin problemas hasta que un día, luego de quitar a sus alumnos algunos de los jugadores que le faltaban, no pudo resistir la tentación. En vez de llevárselos a su casa, empezó a pegarlos en la escuela.
Si bien estaba en la sala de profesores, tuvo tanta mala suerte que uno de los niños damnificados entró por casualidad y lo halló in fraganti. Inmediatamente contó lo ocurrido a sus padres, que lo denunciaron ante las autoridades.
La Policía de Infancia y Adolescencia y la Secretaría de Educación de Bucaramanga están investigando al docente, que podría ser sancionado.