Colin Roberts desembarcó en las Islas Malvinas en medio de un mar de acusaciones. A las denuncias del gobierno argentino acerca de la presencia de una base de la OTAN y armas nucleares en el territorio se sumaron los cuestionamientos que la embajadora Alicia Castro realizó meses atrás cuando se conoció su nominación: la representante argentina en Gran Bretaña lo acusó por "discriminación racial" luego de sus dichos en el conflicto por la isla Diego García y aseguró que no es la persona adecuada para impulsar el diálogo entre ambos países.
Tras haber asumido como gobernador británico del territorio la semana pasada, Roberts aceptó realizar una entrevista telefónica con Infobae. Aunque sin despegarse de la diplomática amabilidad inglesa, el funcionario no le esquivó a la polémica: negó que haya en las Islas una base de la OTAN o armas nucleares, aseguró que las fuerzas británicas no tienen planes de retirarse en el corto plazo y hasta afirmó que los habitantes sufren el bullying del gobierno argentino.
-¿Cómo fueron sus primeros días en las Islas?
-Han sido días muy ocupados. Mi esposa y yo hemos recibido una muy cálida bienvenida por la comunidad. Tuve muchos eventos. Básicamente, para asegurarme de tener la oportunidad de conocer a los habitantes y, más importante, que los habitantes tengan la oportunidad de conocer a mi esposa y a mí. Es un gran placer tener la oportunidad de hacerlo. Hay una atmósfera muy positiva en las Islas. Creo que en parte se debe a la confianza que obtuvieron con el referéndum que mostró tan claramente qué querían ser.
-¿Le gustaría que su gestión sea una continuidad de la de su antecesor, Nigel Haywood? ¿O tiene la intención de realizar cambios?
-Hay una completa continuidad entre gobernadores, pero hoy en día no tomamos grandes decisiones acerca del futuro de las Islas. Esas son decisiones tomadas por los representantes electos [NdR: desde la reforma constitucional de 2009, el gobierno de las Islas está a cargo de una Asamblea Legislativa]. La gran cuestión ahora es decidir qué proyectos de inversión respaldar en los próximos cinco años. Hay un gran debate, con una democracia muy activa, reuniones públicas y los representantes electos exponiendo acerca de las opciones y su efecto en las finanzas públicas.
-En el acto por el 32° aniversario del comienzo de la guerra, Cristina Kirchner denunció que hay una base de la OTAN en las Islas...
- [Interrumpe] La sola sugerencia de que hay una base de la OTAN es tan ridícula que hace reír a todo el mundo. Por supuesto que no hay una base de la OTAN en las Islas. Los únicos militares aquí son el despliegue mínimo que el Reino Unido siente que es necesario para defender a las Islas contra cualquier posible actividad de la Argentina. Si no hubiese una historia de agresiones ilegales de la Argentina contra las Islas, entonces probablemente no habría ninguna presencia militar.
-Pero si Gran Bretaña es parte del OTAN, ¿sus bases militares no lo son también?
-No hay en el departamento militar de las Islas ningún aspecto de la OTAN.
-¿Y armas nucleares?
-Es una tontería. Sugerir que hay armas nucleares en las Islas es realmente tonto.
-¿Tampoco submarinos nucleares?
-Es ridículo. No hay armas nucleares de ningún tipo.
-¿El Reino Unido tiene algún proyecto de retirar su base militar en un futuro cercano?
-No. Me imagino que hasta tanto no haya grandes cambios políticos en la Argentina, el gobierno británico – a pedido de los habitantes de las Falklands (Malvinas) – querrá mantener aquí una mínima presencia militar defensiva para asegurar a la comunidad que no volverá a repetirse lo que sucedió en el pasado.
-¿Qué cambios serían necesarios para que las fuerzas británicas se retiren de las Islas?
-Es muy difícil de decir. No es algo que espero que vaya a suceder durante mi período como gobernador.
-¿Por qué no?
-Una parte importante del despliegue militar es para defender el territorio y asegurar las Islas. Tendrá que pasar un largo tiempo antes de que los habitantes se sientan lo suficientemente seguros para estar cómodos con la retirada de la modesta presencia militar que hay hoy en día.
-¿Es decir que los isleños y el gobierno británico consideran que aún hay posibilidades de un conflicto militar?
-No creo que estén preocupados por eso por el momento. Pero tendría que haber un período realmente largo de buen comportamiento del gobierno argentino antes de que los habitantes cambien de opinión sobre la defensa de las Islas. Además, hemos tenido un largo período de mal comportamiento por parte del gobierno argentino. Por eso no creo que vaya a haber cambios en los próximos tres o cuatro años que estaré aquí.
-¿A qué llamaría un mal comportamiento?
-Ha habido una serie de acciones y declaraciones del gobierno argentino en los últimos años que han sido diseñadas para dañar la economía y socavar la capacidad de los habitantes de las Islas. Pienso en la criminalización de quienes están involucrados aquí con la industria hidrocarburífera o los intentos de frenar a los barcos y cruceros que vienen a las Islas. Ha habido una serie de acciones que son lamentables e indignas de un Estado democrático moderno. Hay un gran resentimiento entre los habitantes porque sienten que el gobierno argentino hace bullying contra ellos. Se sienten maltratados por sus acciones. La más sencilla naturaleza humana indica que deberá pasar un largo período de buen comportamiento de la Argentina antes de que los habitantes estén dispuestos a pensar otra cosa de su gobierno.
- Alicia Castro señaló en una columna de opinión que usted no es la persona adecuada para alentar el diálogo entre la Argentina y Gran Bretaña. ¿Estaría dispuesto a reunirse con ella o el canciller Héctor Timerman?
-Si ellos quisieran venir y entablar un diálogo con el gobierno de las Falklands (Malvinas) con mi participación...[Duda] Pero yo no soy la persona responsable de desarrollar las relaciones con la Argentina. De eso se encarga el secretario de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña (William Hague).
-En el mismo artículo Alicia Castro se refiere a un cable de WikiLeaks en el que usted habla de los habitantes de la isla Diego García como "Man Fridays" (nombre peyorativo que se utiliza en inglés para los indígenas en recuerdo del sirviente aborigen de Robinson Crusoe). ¿Esa conversación sucedió como cuenta el cable?
-No, por supuesto que no.
-¿Usted nunca dijo eso en ningún tipo de conversación?
-No.
-¿Por qué cree que la embajada de los Estados Unidos enviaría una información supuestamente falsa?
-No lo sé.
-Por último, ¿si tuviera que dirigirse a los argentinos, cuáles serían sus primeras palabras como representante británico de las Islas?
-El pueblo británico y los habitantes de las Falklands (Malvinas) sólo queremos buenas relaciones con Sudamérica. Apreciaríamos mucho que el gobierno argentino empezara a comportarse mejor.