La autoridad aérea ucraniana prohibió los vuelos a partir de este viernes, al mismo tiempo que lanzaba una ofensiva contra Slaviansk, en el este prorruso del país, con un saldo de al menos cinco muertos.
La Agencia federal de Transporte Aéreo de Rusia anunció que a las compañías aéreas rusas que tienen vuelos a esas ciudades les queda cerrado el espacio aéreo ucraniano. Antes del anuncio, la primera línea aérea rusa, Aeroflot, había informado de la cancelación de sus vuelos previstos para mañana desde Moscú a la ciudad de Járkov.
La Agencia rusa calificó la medida adoptada hoy como "una violación sin precedentes de los acuerdos internacionales" y consideró que causará graves perjuicios a los habitantes de las regiones orientales de Ucrania.
Negocian por el gas
El ministro ruso de Energía, Alexander Nowak, anunció hoy que Rusia reducirá en junio el suministro de gas a Ucrania si no se pagan en mayo las deudas acumuladas.
Nowak, que se reunió hoy en Varsovia con su homólogo ucraniano, Yuriy Prodan, y con el comisario europeo, Günther Oettinger, expresó su preocupación porque Ucrania no sea capaz de almacenar el suficiente gas durante los meses de verano para asegurar el tránsito a los países europeos en la temporada de invierno.
La gasística rusa Gazprom proporcionó alrededor del 30 % del gas natural que Europa consumió en 2013, casi 163.000 millones de metros cúbicos, que en su mayoría llegaron a través del gasoducto de Ucrania, por lo que cualquier disminución en el volumen de carburante que llega a Ucrania afectará también a la UE.
Según Gazprom, Ucrania mantiene una deuda de 3.500 millones de dólares por el gas ruso importado.
Ante este escenario Rusia, Ucrania y la Unión Europea no pudieron llegar a un acuerdo en la conversación tripartita mantenida hoy en Varsovia, aunque el comisario Oettinger anunció dos nuevos encuentros durante este mes de mayo para intentar alcanzar un compromiso que desbloquee la situación.
Oettinger, quien también se reunió hoy con el primer ministro polaco, Donald Tusk, propuso que el gas ruso importado tenga un precio uniforme en toda la Unión Europea, Ucrania, Georgia y los Balcanes occidentales, algo que se podrá lograr mediante la creación de una institución paneuropea encargada de negociar con Moscú las tarifas.
Para el comisario europeo, esta fórmula, propuesta por Polonia, evitará la debilidad que cada estado arrastra frente a Rusia a la hora de negociar los precios del gas.