"Lo más importante de todo son los jugadores, a ellos les tenemos que mostrar el camino pero si ellos no te siguen... el fútbol es de los jugadores". Diego Simeone se quita méritos propios, elige no ser el actor principal en el éxito y no duda en ubicar a sus futbolistas por encima de la idea del cuerpo técnico.
El DT argentino sabe que el Atlético Madrid ya ha hecho historia después de no clasificar a una final de Champions League desde 1974. Entiende que el partido que jugó su equipo en Stamford Bridge para eliminar al Chelsea quedará en los anales del fútbol. Pero asegura que "no hay tiempo para disfrutar".
"Todo muy lindo, pero no se ha ganado nada. Tenemos que pensar en el domingo contra Levante", aclaró un "Cholo" ambicioso a la cadena Fox Sports. Tiene el sueño intacto en la Liga, donde lidera con 88 puntos cuando faltan tres jornadas para el final, y está ilusionado con la Champions League, donde sus jugadores marchan invictos y están a 90 minutos de lograr la gran hazaña.
Simeone es un especialista en potenciar las virtudes de sus dirigidos, un gran motivador. Fue un gran capitán como jugador, donde se ganó la idolatría del público tras ganar la Copa del Rey y la Liga en 1996, y volvió como técnico para acrecentar su historia en el Vicente Calderón.
Logró devolverle al Atlético la grandeza que supo tener aquel equipo dirigido por otro argentino, el "Toto" Juan Carlos Lorenzo, quien lo condujo a la final de Europa en 1974, donde cayó ante el Bayern Múnich.
El "Cholo" lleva al "Colchonero" a las grandes definiciones desde una idea, desde el espíritu y la convicción. Desde una llegada a los jugadores y una interpretación perfecta.
Conquistó la Copa del Rey, la Europa League y la Supercopa de Europa en su primer año y medio en Madrid, para luego edificar esta campaña fantástica. Una obra maestra que lo lleva a lo más alto de la historia del club rojiblanco y hace poner de rodillas a los gigantes del Viejo Continente, no sólo a los españoles.
El 24 de mayo, en la final de Lisboa, el fútbol español levantará su 14º trofeo de Champions League. Nunca lo ganó el Atlético, fueron nueve para el Real Madrid y cuatro para el Barcelona. Pero la mística que Simeone contagió a sus jugadores puede acrecentar la historia y hacer posible el gran sueño.