Bajo la atenta mirada de Diego Maradona, el Chelsea y Atlético Madrid se dirimieron el pasaje a la final de la Champions League en el Stamford Bridge. Tras el 0 a 0 vivido en el Vicente Calderón, el espectáculo londinense se presentaba como una verdadera incógnita, dado que ambos entrenadores se sienten más seguros con esquemas defensivos y apostando por los contragolpes.
El abrazo de Mourinho con los niños que acompañan la salida de los equipos y el emotivo homenaje hacia "Tito" Vilanova fueron parte del pasado cuando el italiano Nicola Rizzoli levantó el telón. Un centro de Koke y un mal cálculo de Mark Schwarzer llevaron a que la pelota pegue en el travesaño y el palo local. En tres minutos de juego los conducidos por Diego Simeone ya habían generado la primera acción de riesgo.
En cambio, los británicos le pusieron suspenso al duelo a través de la pelota parada. A la salida de un lateral, David Luiz mostró su capacidad técnica con un dominio de lujo y una chilena que se fue a centímetros del palo derecho de Thibaut Courtois. La paridad era tan notoria que el pleito parecía resolverse en los detalles.
Por lo tanto, a diez minutos de irse al descanso, Fernando Torres hizo uso de la ley del ex y convirtió el 1 a 0. A pesar del silencio del "Niño", los "Blues" explotaron con el tanto del español y se entusiasmaron con una futura final ante el Real Madrid. Pero en el momento previo a que llegue el entretiempo, Koke buscó a Juanfran para que el ex volante del Osasuna se la baje a Adrián y éste marque el 1 a 1. El grito de la visita significaba algo más que la igualdad, dado que obligaba al Chelsea a quedarse con el triunfo. En el complemento la responsabilidad era del equipo de "Mou".
En las primeras escenas del segundo acto, los ibéricos se mostraron más agresivos. Las constantes proyecciones de Koke lastimaban a una defensa, que se veía muy vulnerable por las bandas. Arda Turan tuvo su cancha adentro del área chica, pero el arquero australiano reaccionó a puro reflejos para desviar al córner. Lisboa seguía estando a un paso para los del "Cholo".
La variante que realizó el entrenador portugués no cumplió para nada con sus expectativas. El ingreso de Samuel Eto'o por Ashley Cole no sólo no modificó la ofensiva británica, sino que la torpeza del africano generó un indiscutido penal que Diego Costa intercambió por gol. Con el 2 a 1, el aroma a derby en el último choque del certamen ya era tan intenso como histórico. El grito de Arda Turan para imponer el 3 a 1 fue el sello de una victoria inolvidable para el "Colchonero", que volverá a disputar una final de Champions luego de 40 años. A diferencia de lo que ocurrió en la edición de 1973/74 esta vez el Aleti quiere levantar el trofeo en la "Neptuno".
Por Fernando Taveira – ftaveira@infobae.com