Veinte meses faltan para las elecciones presidenciales de 2015 y ya casi todas las fuerzas políticas tienen o sus candidatos definidos o al menos los postulantes que competirán 60 días antes en las Primarias. El kirchnerismo es el único que aún duda. Tan sólo los gobernadores Daniel Scioli y Sergio Urribarri y el ministro del Interior, Florencio Randazzo, se anotaron como postulantes firmes. Otros dirigentes, como Juan Manuel Urtubey, Agustín Rossi o Aníbal Fernández se anotan en la pelea, aunque muchos incluso dentro del propio oficialismo dudan que lleguen a competir por el puesto. Algunos sueñan con que sea el dedo de Cristina Kirchner el que defina el candidato. Pero todo parece indicar que no será así: este domingo, Carlos Zannini, uno de sus funcionarios más cercanos desde los tiempos de Santa Cruz, pidió que sea la militancia la que interpele a todos los postulantes para el cargo.
"Los militantes no tenemos que buscar candidatos, sino interpelar a cuanto candidato aparezca", señaló el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia ante miles de jóvenes kirchneristas que se congregaron en el Mercado Central para el plenario denominado "La militancia debate y construye futuro".
Allí se reunieron funcionarios del gobierno nacional, legisladores, dirigentes y militantes que llamaron a "defender y proteger" el modelo que inició Néstor Kirchner. Entre los asistentes pudo verse al vicepresidente Amado Boudou; el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el gobernador bonaerense, Daniel Scioli; el ministro de Economía, Axel Kicillof; el titular de la Afsca, Martín Sabbatella; y el diputado nacional Andrés Larroque, entre otros.
"Ustedes son lo único nuevo en la política argentina, los otros son todos unos cara gastadas", remarcó Zannini y definió al difunto Néstor Kirchner como "un grano en el culo para las corporaciones".
Más temprano, Capitanich había enfatizado en su discurso: "No se equivoquen, no estamos transitando los últimos 20 meses de un fin de ciclo, estamos transitando el inicio de los 20 meses que nos darán la continuidad de un proyecto político para todos los argentinos".
El jefe de Gabinete llamó a "defender, proteger y cuidar" el legado que dejó Kirchner y abogó por la continuidad del proyecto. También cuestionó a los medios y partidos de la oposición al señalar que "representan el retroceso de la Argentina, la Argentina expuesta a la manipulación de grupos económicos oligárquicos y de intereses extranjeros".
Más moderado, Scioli -otro de los aspirantes a la Presidencia en 2015- planteó ante los militantes que el oficialismo tiene "condiciones inmejorables para los nuevos desafíos" que se presentan en el país e instó "a seguir trabajando por los logros que se alcanzaron en estos 10 años".
El encuentro fue también la reaparición en la escena pública de Amado Boudou, quien advirtió que "hay muchos candidatos potenciales" en el kirchnerismo, pero señaló que "tendría que haber encuentros de las otras fuerzas (políticas) para que propongan candidatos". "Es mejor hablar de las propuestas que cada uno tiene", contrapuso y apuntó contra la oposición al sostener que "querer basar un recambio político en el fin de un espacio particular no enaltece a nadie de los que lo presentan".