Nicolás Maduro arremetió contra la oposición: "Quien se quiera ir del diálogo, que se vaya y punto" 

"Vienen a dialogar para buscar impunidad. Y si no se les da su pataleta, entonces salen a derrocar el Gobierno", dijo el presidente venezolano. Relanzó planes para combatir la inseguridad y la crisis económica

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El Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se refirió este viernes en duros términos a la oposición, a la que acusó de intentar chantajearlo al amenazarlo con retirarse de la mesa de diálogo si no se producen resultados concretos.

"Por ahí están amenazando ya, diciendo que o hay resultados concretos o se paran del diálogo. Quien se quiera parar, que se pare ya. Nadie va a chantajear al Gobierno con el diálogo (...) Quien se quiera ir del diálogo, que se vaya y punto", sentenció.

"Algunos de ellos vienen al diálogo a buscar impunidad y si no se les da su pataleta, entonces dicen: 'nos vamos a las calles' y cuando dicen 'nos vamos a las calles', nosotros sabemos entender el mensaje, 'nos vamos a derrocar el Gobierno'", apuntó.

El Jefe de Estado destacó que ninguna revolución en el mundo puede ceder al chantaje "de una derecha golpista que pretende imponer la impunidad como sistema" y se plantea acabar con la justicia en el país.

"¿Si usted no cree en el diálogo para qué se sentó?", preguntó Maduro a las "voces insensatas e inmaduras de una derecha extrema alocada". "Y si usted cree que sus caprichos se tienen que aprobar en la mesa, váyase ya", continuó en un acto televisado en el que se conmemora el primer aniversario del "Gobierno de Calle", informó Noticias 24.

El Primer Mandatario criticó que algunos dirigentes de la coalición opositora "vengan a disfrazarse de demócratas un día y de fascistas el otro. Aquel que chantajee la mesa de diálogo, asuma su barranco por la calle del medio".

"Quiero diálogo para la paz, quiero que se respete la Constitución, que funcione el país en base al respeto a los derechos populares", expresó.

"Ofensiva económica"

Maduro informó durante el acto que 16 personas fueron detenidas en una nueva ronda de inspecciones en busca de especuladores de precios, sindicados por el Gobierno socialista como los causantes de la elevada inflación que azota al país petrolero.

Las autoridades detuvieron a decenas durante operativos en empresas privadas a fines del 2013 en la primera fase de lo que Maduro ha llamado una "ofensiva económica" para hacer frente a la inflación más alta de América.

La inflación de marzo llegó al 4,1% interanual, llevando la tasa anualizada a casi 60%

El ex chofer de autobús de 51 años dijo que durante la segunda ola de redadas que empezó esta semana, inspectores hallaron comerciantes minoristas que subieron los precios de la carne y otros alimentos entre 200% y 400% a pesar de una nueva ley que limita el margen de ganancia a 30%.

"Tenemos varios detenidos, lo lamento mucho (...) ya tenemos 16 detenidos por estar especulando y robando al pueblo", dijo.

"Y vamos a ir establecimiento por establecimiento, porque no tienen ninguna excusa económica para especular con los precios, esta ofensiva económica es más completa", agregó.

La inflación de marzo llegó al 4,1% interanual llevando la tasa anualizada a casi 60%, una de las mayores del mundo, en medio de un débil crecimiento económico.

El Gobierno culpa a los comerciantes sin "escrúpulos" y al impacto de las protestas opositoras que han cobrado la vida de, al menos, 41 personas.

Sin embargo, sus críticos sostienen que los débiles datos económicos ilustran el fracaso del modelo socialista de la nación de 29 millones de habitantes.

Inseguridad

Durante el acto, Maduro también anunció un plan especial de seguridad en las 20 parroquias del país "más violentas y peligrosas" y que se complementará con actividades culturales y deportivas para fomentar la prevención del delito.

Se trata de "un plan especial extraordinario diseñado científicamente", dijo tras señalar que el programa busca "desplegar el Plan Patria Segura ahora en una nueva fase en las 20 parroquias más violentas y peligrosas del país".

El Plan Patria Segura, por el que el Ejecutivo sacó a los militares a la calle, fue lanzado en mayo pasado para hacer frente a la violencia en un país en la que, según datos oficiales, la inseguridad se cobró la vida el año pasado de 11.000 personas, número que las ONG aumentan a cerca de 25.000.

Además, en algunas ciudades también se desplegó el "Patrullaje Inteligente", que divide el territorio en cuadrantes vigilados por funcionarios de seguridad, todo esto enmarcado dentro del Plan de Pacificación del país.

"Hemos desplegado la fuerzas, hemos hecho un replanteamiento en algunos estados y hemos seleccionado 20 parroquias para un plan piloto donde el despliegue va a ser inclusive más fuerte desde el punto de vista deportivo, cultural, de prevención del delito", afirmó el ministro venezolano de Interior, Miguel Rodríguez.

Añadió que en esos municipios, de diversas zonas del país, se reforzará la presencia de la Fuerza Armada Nacional donde era "bastante reducida" en la primera fase del plan.

Rodríguez indicó que en esas parroquias el patrullaje de fin de semana, "cuando se incrementa el delito", será "intensivo".

"Fundamentalmente para persuadir, para hacer presencia, disuadir y evitar la violencia", explicó.

El encargado de la cartera de Interior anunció también que el trabajo de lucha contra la inseguridad se complementará con un "esfuerzo cultural, deportivo, de la juventud".

Rodríguez señaló que el Gobierno espera en un trimestre "ir reduciendo estructuralmente el delito" en Venezuela.

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