Amparado en razones meramente burocráticas, el gobierno de Cuba ha bloqueado el ingreso de los cubanos que llegan a la isla desde el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA). Lo repentino de la medida ha encontrado a los pasajeros ya en La Habana y obligados a regresar contra su voluntad a los Estados Unidos.
Una nota enviada por la agencia de viajes estatal Havanatur afirmó que, a partir del jueves, las autoridades cubanas no permitirían la entrada de viajeros cuyos pasaportes cubanos no muestren la debida "prórroga", reveló el diario El Nuevo Herald.
Los pasaportes cubanos son válidos por seis años, pero requieren de una prórroga cada dos años. El Nuevo Herald ha informado que, hasta ahora, los empleados de migraciones aceptaban los documentos sin ese trámite y otorgaban 48 horas de plazo para realizado en La Habana.
Respondían así a los problemas en el consulado en Washington, que desde el 17 de febrero se ha visto impedido de realizar cualquier trámite pago por la decisión del M&T Bank en Buffalo, Nueva York, de cerrarle todas las cuentas.
Havanatur ha amenazado ahora con multar a las agencias de viajes en Miami que permitan que personas sin documentos válidos aborden los vuelos a la isla.
Las agencias de viaje comenzaron a notificar del cambio a sus clientes el jueves por la mañana, y un puñado de pasajeros se quejaron en el MIA cuando no les permitieron subir a sus vuelos de media mañana a Cuba, dijeron empleados de agencias de viaje a El Nuevo Herald. Otros cuatro consiguieron subir a sus vuelos el jueves más temprano, pero no se les permitió la entrada a Cuba y fueron devueltos al MIA.
El M&T Bank nunca ha explicado su decisión de cerrar sus cuentas consulares, pero las regulaciones federales sobre el lavado de dinero han dificultado a los bancos manejar cuentas extranjeras. Además, Cuba está bajo un embargo comercial de los EEUU, así como en la lista de países que respaldan el terrorismo internacional, lo cual hace que las transacciones relacionadas con la isla sean aún más complejas.