Gilberto Bitancuourt Viegas, conocido en el seno de su grupo como "Giba", es el jefe de la torcida del Inter de Porto Alegre y el encargado de negociar el arribo a Brasil de los barras que integran las Hinchadas Unidas Argentinas. "Yo recibo a los barras y les doy 200 entradas", aseguró en una entrevista con el diario Olé.
"Vine a tratar todas las cosas referentes al Mundial y llegamos a un acuerdo. Los vamos a alojar en dos gimnasios en Sapucaia do Sul, Porto Alegre. Tiene espacio para 1200 personas", explicó el líder de los hinchas del Inter. El acuerdo con las HUA se viene trabajando desde el año pasado y finalmente se concretó.
"Giba" blanqueó su negocio y la forma en que consigue las entradas para los barras argentinos. Contó que pudo obtener los tickets a través de medios políticos y que para los encuentros que Argentina juegue en Río de Janeiro y Belo Horizonte, contará con la ayuda de las torcidas de Flamengo y Cruzeiro. Ellos conseguirán el acceso para los argentinos.
"A los tickets me los regalan, yo después ayudo a los políticos en sus cosas con la gente que manejo en Porto Alegre", sostuvo el jefe de la torcida del Inter. "En Argentina negocio con "Bebote" Álvarez (jefe de la barra de Independiente). Yo consigo las cosas y él decide quiénes vienen". El acuerdo ya está cerrado y todo indica que los barras cruzarán la frontera sin problemas.
Aparte de conseguir entradas para sus colegas argentinos, el representante brasileño aseguró que les resolverá todo a las HUA. El alojamiento, el transporte y los abogados, por si hay un problema legal.
"Los argentinos deberán hacerse responsables de los argentinos. Los conozco y son buena gente. Ni ellos ni nosotros queremos lío", precisó "Giba". "Esto no es Sudáfrica y la HUA tiene líderes que sabrán manejar a su gente", explicó en referencia a los incidentes que protagonizaron los barras en el Mundial del 2010.
"Giba" tiene la intención de que la organización de los barras en Brasil sea igual a la de Argentina. "A nosotros lo único que nos dan son tickets y plata para dos micros. Pero a mí me gustaría que fuera como en Argentina. Acá, por lo visto, está todo mucho más desarrollado", admitió.