El presidente de los EEUU, Barack Obama, aterrizó este viernes en Seúl donde se citará con la presidente de Corea del Sur, Park Geun-hye, en un ambiente marcado por los indicios de una posible prueba nuclear de Corea del Norte.
Obama, que llegó a las 12:30 hora local (3:30 GMT) procedente de Tokio al aeropuerto militar de Osan de la capital surcoreana, debatirá previsiblemente con Park los recientes datos de inteligencia que sugieren que el régimen de Kim Jong-un prepara su cuarta prueba nuclear tras las realizadas en 2006, 2009 y 2013.
Corea del Norte amenazó el mes pasado con llevar a cabo un "nuevo tipo de prueba nuclear", en aparente referencia a una detonación con uranio en lugar de plutonio, y en las pasadas semanas se ha detectado un incremento de la actividad en su base de ensayos atómicos de Punggye-ri, al nordeste del país.
El presidente estadounidense expresó en su reciente visita a Japón pesimismo sobre un posible cambio de actitud de Pyongyang, aunque confió en que el trabajo conjunto con Seúl y Tokio pueda elevar la presión sobre el régimen y también destacó el papel "capital" de China para lograr este objetivo.
Mientras tanto, dos patrulleras norcoreanas invadieron esta madrugada aguas del Sur aunque regresaron tras los disparos de advertencia de las autoridades marítimas, en un gesto que se interpreta como una posible llamada de atención del Estado comunista ante la visita de Barack Obama.
Obama llega a Seúl en un ambiente de luto por la tragedia del buque Sewol, hundido el pasado día 16 con más de 300 muertos o desaparecidos, la mayoría adolescentes, mientras se siguen recuperando cuerpos nueve días después del accidente.
El líder de la Casa Blanca adelantó desde Tokio en una entrevista por escrito con el periódico surcoreano Joongang que su viaje "será una oportunidad para expresar la simpatía del pueblo estadounidense" al surcoreano, mientras los servicios de rescate siguen recuperando cuerpos sin vida del ferry sumergido.
Barack Obama, que no visitará la zona afectada por la tragedia, se reunirá este mismo viernes en la Casa Azul de Seúl con su homóloga surcoreana, Park Geun-hye, tras visitar el Museo Memorial de la Guerra de Corea (1950-53) y el Palacio de Gyeongbokgung de la antigua realeza coreana.
Se prevé que ambos mandatarios también aborden en su cita bilateral temas como los conflictos históricos y territoriales entre Corea del Sur y Japón, en los que los EEUU suelen adoptar un punto de vista neutral y llamar a ambas partes al diálogo para alcanzar el entendimiento.
Asimismo, previsiblemente debatirán el aplazamiento solicitado por Corea del Sur de la devolución del mando operativo de su propio Ejército en tiempos de guerra, en manos de Washington hasta 2015 según el tratado de defensa suscrito por ambos países.
El sábado la agenda de Obama incluirá una cita con empresarios locales y posteriormente visitará en la capital surcoreana el cuartel principal de las fuerzas estadounidenses instaladas en el país asiático, que suman 28.500 efectivos.
Tras su paso por Corea del Sur, el presidente de los EEUU partirá a Kuala Lumpur (Malasia), en la penúltima escala de una gira asiática que culminará en Manila (Filipinas) el lunes 28 y el martes 29 de abril.