El premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa indicó, el jueves a la mañana, en Caracas, que las "elecciones en Venezuela demuestran que los pueblos pueden equivocarse y retroceder"; no obstante acotó: "Los pueblos pueden rectificar. (...) En el Táchira echaron a correr una bola que ahora es gigantesca".
Mario Vargas Llosa llegó a Venezuela este miércoles 23 de abril. Después de una exhaustiva revisión de su equipaje (su antichavismo es conocido, por lo que había dudas sobre cómo el gobierno bolivariano lo trataría en el aeropuerto), este jueves 24 participó en la primera jornada del foro sobre Latinoamérica organizado por la ONG Cedice en su 30° aniversario.
Para el escritor peruano, en Venezuela existe "un anacronismo radical". "Parece mentira que un país como Venezuela se haya empeñado, en estos 15 años, en alejarse de la modernidad". Para Vargas Llosa, el chavismo "se empeña" en mirar hacia "modelos catastróficos" como Cuba.
"No creo que el socialismo esté tan vivo y tan presente en el mundo de hoy. Han descubierto que sin la empresa privada y el libre mercado, las sociedades no avanzan. El socialismo vivo actualmente es el de la socialdemocracia que cree en la propiedad privada y que no reemplaza a la sociedad civil en la función de crear riqueza y empleo", insistió.
La visita del Nobel de Literatura coincide con las protestas opositoras. Estas marchas, que reclaman combatir la inseguridad y la inflación y una mayor apertura democrática, comenzaron en el estado de Táchira, el 4 de febrero. Ese día los estudiantes se movilizaron para exigir más seguridad tras el intento de violación de una compañera en la universidad. Las movilizaciones se propagaron rápidamente por todo el país. Maduro recurrió a la represión para contenerla y ya son 41 los muertos.
"Lo que ha ocurrido en Venezuela (por las protestas) es un hecho extraordinario. Ha causado emoción en los hombres y mujeres del mundo que creen en la libertad. (...) Clarísimamente en Venezuela la libertad ha revivido", aseguró.
Para Vargas Llosa, los rostros que representan ahora a Venezuela no son el del presidente Nicolás Maduro ni el de Diosdado Cabello, sino los de Leopoldo López, María Corina Machado y los estudiantes anónimos que protestan en la calle.
"Que esta lucha devuelva a Venezuela el rol que siempre ha debido tener: el de un país que tiene que estar a la vanguardia de América Latina por sus riquezas, pero además un país símbolo de la libertad".
Además, criticó la inacción de los países de la región. "En este caso, es complicidad", acusó. Para el escritor, en Venezuela "hay una peste que se puede extender por la región. (...) La utopía estatista tiende a ser expansiva", advirtió.
El "Encuentro Internacional. América Latina: La libertad es el futuro, el papel de las ideas en la transformación económica, política y social para crear riqueza y reducir la pobreza" se lleva a Cabo en el Teatro Chacao (bastión opositor).