Los buzos han podido recuperar los primeros cadáveres del interior del ferry que se hundió en aguas de Corea del Sur, anunció el sábado la guardia costera de ese país.
Mientras, son al menos 56 las víctimas mortales confirmadas tras el naufragio del trasbordador Sewol, que se produjo el miércoles pasado.
"Creo que esto es más bien un desastre por fallas humanas"
Más de 650 buceadores de la Marina y de la Guardia Costera, junto con voluntarios, trabajan en el operativo de rescate.
Las personas desaparecidas son 246, mientras que los primeros cuerpos recuperados del interior de la embarcación son 19, dijeron autoridades.
Entre los familiares de los pasajeros crece el enojo hacia las autoridades encargadas del rescate. La semilla de la desconfianza quedó sembrada desde el día en el que se hundió el trasbordador, en el que viajaban entre los pasajeros 323 miembros de una escuela secundaria de Ansan.
Inicialmente, la escuela envió mensajes de texto a los padres en los que se les decía que todos los estudiantes habían sido rescatados.
Lee Byung-soo, cuyo hijo viajaba en el ferry, recibió el texto con alivio. Llamó a la policía marítima de preguntar si había suficientes chalecos salvavidas para todos los alumnos y si el agua estaba muy fría. La respuesta, dijo, lo confundió.
"Me dijeron que todos los estudiantes llevaban chalecos salvavidas. Cuando pregunté más, dijeron que me enteraría durante una sesión informativa después", dijo Lee, un conductor de camión.
Sólo cuando llegó al gimnasio se dio cuenta de que su hijo, de 15 años, Lee Seok-joon, no se había salvado. "Tuve que comprobar cada retrato de los estudiantes rescatados antes de darme cuenta que mi hijo no estaba allí", recordó.
"Tuve que comprobar los retratos de los estudiantes rescatados para darme cuenta que mi hijo no estaba allí"
"Los estudiantes fueron asesinados, porque los tripulantes, los maestros y otros adultos les dijeron que se agacharan y que se quedaran en las cabinas", dijo Lee, llorando mientras hablaba en el gimnasio.
El capitán del barco, arrestado el sábado junto con otros miembros de la tripulación, ha sido fustigado por haber esperado unos 30 minutos antes de ordenar la evacuación. Para ese momento, el barco ya se había inclinado tanto que muchos no pudieron escapar. Los familiares también están enojados por cómo reaccionó el gobierno.
"Sé que esta ha sido una situación muy difícil", dijo Lee Jong-eui, un hombre de negocios cuyo sobrino de 17 años, Nam Hyun-chul, está entre los desaparecidos. "¿Pero no se supone que la gente debe confiar en el gobierno? El gobierno debería haberse apresurado y hecho algo, pero acabó desperdiciando cuatro días, que nos han llevado a este punto. Creo que esto es más bien un desastre por fallas humanas".