Se trata de una suerte de recreación de los planes de competitividad que se implementaron en los 90, pero ahora tienen el acento puesto en los microemprendedores.
"En el primer año de vigencia de la ley se prevé registrar 300.000 nuevos empleos, y reducir a 30% la proporción de puestos no registrados y completar 650.000 en el segundo año, y bajar a 28% el empleo en negro", anunció la Presidente.
El proyecto de ley que será enviado en las próximas horas al Congreso de la Nación "busca favorecer a 290.000 microempleadores que son los que tienen las mayores dificultades por los altos costos laborales, con un aporte fiscal de 4.150 millones de pesos que beneficiará a los empleadores, de los cuales 65% son microemprendedores, a diferencia de los 90", dijo Cristina Kirchner en el acto de inauguración del Salón de los Pueblos Originarios, en la Casa Rosada.
Cristina Kirchner: "Favorecerá a 290.000 microempleadores"
La iniciativa propone un Régimen Permanente del Sistema de Seguridad Social de reducción del 50% de las contribuciones patronales para todos los trabajadores, actuales y nuevos, para quienes emplean hasta cinco personas, y se extiende a 7 empleados para quienes aumenten la nómina en forma permanente.
Asimismo, se propone un Régimen de Promoción del Trabajo Registrado con un beneficio para quienes ocupan hasta 15 trabajadores, consistente en la reducción del 100% de las contribuciones patronales para cada nuevo puesto de trabajo en el primer año y de 75% para el segundo; para quienes tengan una nómina de 16 a 80 trabajadores el descuento se fija en 50% y las empresas con más de 80 personas recibirán una baja de contribuciones del 25% por cada uno de los nuevos trabajadores contratados por tiempo indeterminado.
La Presidente anunció además que "se van a extender los convenios de corresponsabilidad gremial que rigen para actividades rurales para todas las actividades que tienen temporalidad", se espera que esa característica las alcance.
Destacó Cristina Kirchner que se castigará el "fraude laboral" con la supresión de todos los beneficios fiscales a quienes se les detecten empleados no registrados, a través del monitoreo del registro que tiene el Ministerio de Economía de todas las empresas que reciben algún subsidio del Estado nacional. Para esa tarea la primera mandataria pidió la colaboración de los sindicatos.
Más de un tercio de los asalariados no está registrado
El último relevamiento de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec detectó que 34,5% de los trabajadores en relación de dependencia no estaba anotado por su empleador, es decir no estaba cubierto por beneficios de la seguridad social, ART y obra social: afectaba a poco más de 4,7 millones de personas.
Entre asalariados e independientes la informalidad afecta a 7,3 millones de trabajadores
Mientras que también trabajaban en la informalidad unos 2,6 millones de autónomos e independientes.
De este modo, sobre una proyección al total país de 17,85 millones de personas empleadas, se calcula que al cierre del último trimestre de 2013 unas 10,57 millones estaban registrados y 7,27 millones lo hacía en negro.
De la estadística del Indec se desprende que entre fines de 2004 y e igual tramo de 2013 la informalidad laboral se redujo en 967 mil personas en el caso de la población asalariada y en 529 mil en el de los cuenta propistas.
Los mayores progresos se concentraron hasta fines de 2009, habida cuenta que desde entonces se observa un núcleo duro de superar, tanto en valores relativos como, peor aún de trabajadores involucrados. De ahí la relevancia que se le asigna a esta suerte de nuevo plan de competitividad, como se practicó en los 90, ahora con características diferenciales.