"Todos los muertos en Kiev pesan sobre la conciencia de aquellos que estaban en el Kremlin en 1991 y que han hecho estallar a ese gran país", declaró el legislador nacionalista Mijail Degtiarev, en referencia al centenar de muertos en la represión de las manifestaciones que provocaron la caída del presidente Viktor Yanukovich.
Degtiarev firmó este requerimiento parlamentario dirigido a la Justicia junto a dos diputados del partido gobernante Rusia Unida y dos del Partido Comunista. Gorbachov, de 84 años, "es un abuelo, no irá a la cárcel, pero sin este juicio no podemos avanzar como país, ni como nación", explicó el diputado.
El ex mandatario incriminado reaccionó culpando de la desintegración de la URSS en 1991 a los diputados del Parlamento soviético que aprobaron la disolución, pronunciada en contra de su voluntad por Boris Yeltsin, el presidente ruso, y sus homólogos ucranianos y bielorrusos de la época.
"No hace falta una investigación: la Duma que votó a favor de esta decisión tiene que subirse a bordo de los vagones con dirección a Magadán", región de extremo oriente conocida por sus campos de trabajo soviéticos, ironizó Gorbachov, en declaraciones a Eco de Moscú.
Momento delicado en Ucrania
Este jueves la OTAN mostró por primera vez imágenes satelitales de bases con tropas rusas acampando en las cercanías de la frontera ucraniana, en las que calcula que hay entre 35.000 y 40.000 soldados con tanques y aviones de combate "listos" para actuar y que podrían avanzar en el este de Ucrania en horas.
"Es inusual una concentración militar tan grande y tan rápida en esa zona", aseguró el director del Centro de Gestión de Crisis y Operaciones del cuartel general militar aliado, Gary Deakin. Según Deakin, en doce horas podrían avanzar los primeros elementos de infantería hacia Ucrania desde que se tomara la decisión política para ello.
El presidente ruso, Vladimir Putin, también amenazó con cobrar por adelantado el gas que vende a Kiev y advirtió a la Unión Europea sobre las consecuencias frenta al corte de la cadena de transporte de este recurso entre países vecinos si el gobierno que destituyó a Yanukovich no paga la deuda que tiene con Moscú, que supera los u$s2.000 millones.
"Gazprom suministrará el volumen de gas que Ucrania pague con un mes de antelación. Recibirán tanto como paguen", declaró el miércoles Putin, quien, no obstante, pidió a la compañía estatal que espere a que se celebren nuevas consultas con Kiev antes de aplicar esa medida.