La dirigente estudiantil y militante del partido opositor Voluntad Popular Gabriela Arellano aseguró en Twitter que la desaparición de la periodista Nairobi Pinto tiene una única motivación política: indagar sobre sus actividades dado el estrecho vínculo entre ambas. "Nairobi, amiga, sé que nuestra amistad te hace vivir un momento difícil. Quienes hoy nos alejan no lograrán doblegarme", escribió en su cuenta.
Pinto, jefa de corresponsales de la cadena televisiva Globovisión, fue raptada el domingo pasado por tres hombres que la forzaron a subir a un auto en Caracas. No hay pistas de su paradero y los secuestradores tampoco se han contactado con los familiares ni con las autoridades para pedir un rescate.
Ya este martes, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas había informado que no descartaba ningún móvil de su rapto. En un principio, se había dicho que era un secuestro por dinero, pero en las últimas horas el caso comenzó a tener tintes políticos. "Responsabilizo a Miguel Rodríguez Torres (ministro de Interior) y a todo el régimen por la integridad física de mi amiga Nairobi y de todo mi entorno", insistió Arellano.
Por la desaparición de Pinto, la oposición convocó a una marcha para las 19, hora local, en la Plaza Altamira de Caracas. En las redes sociales, los periodistas de El Universal, El Nacional y Últimas Noticias, así como de la misma cadena televisiva, se movilizaron a su modo: impulsando el hashtag #LiberenANairobi, junto con imágenes.
A 72 horas de su secuestro, nada se sabe de la joven periodista. "Tenemos que ponernos en manos de las autoridades, que en varias ocasiones han resuelto estos casos. Esperamos tener la misma suerte", dijo el lunes Luis Pinto, padre de la víctima, en diálogo exclusivo con Infobae América desde Caracas. "Nos hemos encomendado a Dios todopoderoso, que es nuestro apoyo moral, y creemos que vamos a salir adelante", añadió.
Desde el inicio de las manifestaciones contra el gobierno de Nicolás Maduro, en febrero de este año, la oposición ha denunciado la persecución de sus dirigentes. Tras la detención del líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, quien sigue preso, las fuerzas chavistas irrumpieron en la sede del partido. María Corina Machado, por su parte, fue destituida de su banca como diputada nacional.