Muchas reconocidas figuras del fútbol brasileño adelantan y advierten que su país no está totalmente preparado para ser anfitrión de un fenómeno tan importante como lo es la Copa del Mundo. Sin embargo, hay otros que parecen hacer oídos sordos a los reclamos, la falta de previsión, la improvisación, las desprolijidades y lamentablemente, los fallecimientos de algunos de los obreros que se encargan de alistar los estadios de las sedes mundialistas.
En conferencia, Pelé tuvo algunos dichos desafortunados. "Es normal, son cosas de la vida. Fue un accidente, nada que asuste", respondió ante el cuestionamiento respecto a las muertes de los peones que ponen su cuerpo a la orden de las circunstancias. El número ascendió a 7 la semana pasada, después de que un joven de 23 años perdiera la vida en San Pablo.
Sin embargo, 'O Rei' prefirió darle relevancia a otro tipo de cuestiones: "Mi principal preocupación es en cuanto a la infraestructura, a los aeropuertos. Todos quieren ver la Copa, tenemos otra oportunidad y las cosas no están listas". Además, lamentó que no se promoviera más el turismo para que Brasil hiciera un negocio rentable con ello. Sí, los billetes, ante todo.
Después de deslizar que Messi es más completo que Cristiano Ronaldo y que Neymar no podrá ganar el Mundial él solo, también desoyó a las movilizaciones espontáneas del pueblo brasilero: "Ellos hacen las protestas porque están molestos por la política. Pero la Selección no tiene nada que ver con esto. El Mundial es algo que destaca a Brasil, que es conocido en todo el mundo por su fútbol". Un Pelé tan auténtico como controversial.