"El pueblo ha dicho su palabra, por lo que Al Sisi ya ha sido elegido", dijo Hosni Mubarak desde el hospital militar de El Cairo donde está ingresado, según las declaraciones hechas al periódico Al Masri al Yum por su secretario privado, identificado como general Ibrahim.
Sobre el candidato opositor en los comicios generales de fines de mayo, el dirigente de la izquierdista Corriente Popular, Hamdin Sabahi, afirmó que "no sirve para presidente". Señaló que tiene derecho a presentarse pero sin aprovecharse del nombre del fallecido gobernante Gamal Abdel Naser, en alusión a que Sabahi se promociona como su heredero.
Preguntado por sus eventuales intenciones de concurrir a las urnas, Mubarak rechazó tajantemente esta posibilidad. "Yo ya me cansé de afrontar responsabilidades, permanecí luchando durante 30 años de mi vida en el Ejército y goberné como pude 30 años el país, mi protagonismo ha terminado", concluyó.
Mubarak, que asumió la presidencia en 1981, fue depuesto en febrero de 2011 por una revolución que comenzó el 25 de enero de ese año y afronta varios juicios por su supuesta implicación en el asesinato de manifestantes y por casos de corrupción.
La elección de un nuevo jefe de Estado es uno de los pasos incluidos en la hoja de ruta trazada por los militares en julio pasado, tras la destitución del presidente islamista Mohamed Mursi.