El estudio, realizado a 65.226 hombres y mujeres entre 2001 y 2008, indicó que el consumo de siete frutas y verduras al día rebaja en un 42% el riesgo de muerte por enfermedad. Mientras que las "cinco al día" sólo disminuyen ese peligro en un 29 por ciento.
Los investigadores, procedentes de la University College London, utilizaron la llamada "Encuesta Nacional de Salud" que recoge anualmente datos sobre los estilos de vida y dietas de los británicos a través de sus visitas al doctor y de cuestionarios.
La investigación determinó que cuando se aumenta el consumo de frutas y verduras se disminuye el riesgo de muerte por enfermedades, y resaltó las cualidades protectoras de las verduras frescas, ensaladas y la fruta por su alto contenido en antioxidantes encargados de reparar las células del cuerpo.
Sin embargo, destacó que las frutas enlatadas parecían incrementar las probabilidades de muerte por enfermedad, debido al sirope de azúcar que contienen.
Mientras, el gobierno británico defendió su política de "cinco al día" y añadió que alrededor del 66% de los adultos británicos no consume las cinco piezas recomendadas al día.
Según expertos dietéticos, los resultados del estudio no son concluyentes ya que otros factores externos en el estilo de vida tienen relación directa con el aumento de las probabilidades de muerte por enfermedad, como fumar o el consumo excesivo de alcohol.
Los investigadores aseguraron que tuvieron en cuenta otros factores externos a la dieta, y apuntaron que el consumo de una a tres piezas de verduras y frutas al día sólo rebaja en un 14% el riesgo de muerte por enfermedad.
Otros países como Australia aconsejan ya el aumento del consumo diario a "dos más cinco" al día -dos frutas y cinco verduras-, mientras que en la mayoría de países los "cinco al día" continúan siendo un desafío para la población.