El primer ministro francés Jean-Marc Ayrault presentó este lunes su renuncia y la del gabinete entero al presidente François Hollande, un día después de la derrota de la izquierda en las elecciones municipales, según se anunció en un comunicado.
El actual ministro del Interior, Manuel Valls, de 51 años y nacido en Barcelona, reemplazará a Ayrault en el cargo de primer ministro, según adelantó la prensa francesa. El jefe del Estado, impopular desde su llegada al poder en 2012, explicará su decisión este lunes en un discurso televisado a las 18:00, horario GMT.
Las encuestas muestran que Hollande es el presidente
y su Gobierno ha sido acusado de ser amateur y de verse paralizado por divisiones políticas.
"Esta noche es un momento de la verdad. No hay modo de esconderlo: esta votación es una derrota para el Gobierno (...) y asumo mi parte de culpa", había dicho Ayrault el domingo por la noche en la televisión nacional.
"El presidente extraerá las conclusiones de esta votación y lo hará en el mejor interés de Francia", había agregado el premier francés.
Ayrault, cuya permanencia en el Ejecutivo era una de las principales incógnitas, se reunió este lunes por la mañana con Valls, quien para la prensa francesa es el principal candidato a reemplazarlo.
Posteriormente, uno y otro fueron recibidos durante la mañana en el Palacio del Elíseo por el jefe del Estado, en el que a partir de ese lunes está centrada la atención mediática para conocer la inminencia de un anuncio sobre un cambio de equipo y, eventualmente, un giro en su política.
Los resultados provisionales de los comicios mostraban que el partido de Marine Le Pen -que se opone a la Unión Europea, es favorable al proteccionismo y contrario a la inmigración- se encamina a asegurar el poder en once alcaldías de Francia, superando con facilidad su récord anterior de la década de 1990, cuando gobernó en cuatro ciudades.
La ultraconservadora Marine Le Pen ha sido la gran triunfadora de las municipales en Francia
Al menos otras 140 ciudades han cambiado de manos, de la izquierda al principal partido conservador, en un castigo de los votantes a Hollande por su fracaso a la hora de reactivar a la segunda mayor economía de la Eurozona, y sobre todo, hacer bajar una tasa de desempleo que se mantiene firme en el 10 por ciento.
Los socialistas, con sus aliados ecologistas y comunistas lograron conquistar cuatro ciudades (Aviñón es la más significativa, porque tras la primera vuelta corría el riesgo de caer en manos del Frente Nacional, FN) y, sobre todo, mantienen el control de la gestión municipal en París, pero también en otras cuatro grandes urbes del país: Lyon, Estrasburgo, Nantes y Lille.
El ultraderechista FN debería gobernar en 14 ciudades, entre las que destacan por su entidad Béziers (de unos 70.000 habitantes, al sur), donde será alcalde el fundador de Reporteros sin Fronteras Robert Ménard, y el séptimo distrito de Marsella, habitado por 150.000 habitantes.