Las tropas ucranianas emplazadas en Crimea, península que decidió independizarse y luego solicitó convertirse en territorio ruso, comenzaron a retirarse este miércoles por orden del gobierno de Kiev, después de que los soldados de Moscú ocuparan todas las unidades militares del lugar. Por el momento, ya han sido evacuados los tripulantes del buque Kirovograd y 47 infantes de Marina de la base de la Armada ucraniana en el puerto de Feodosia.
"Toda esa gente salió con sus armas. Ahora, tienen lugar negociaciones para la retirada de otras unidades militares", señaló la subsecretaria del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, Victoria Siumar, quien remarcó que su gobierno exigió a Moscú que el repliegue de las tropas transcurriese con los correspondientes equipos militares y el armamento.
El presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchinov, ya había dado la orden de retirar a los soldados y marines el lunes pasado, aunque había aclarado que de ninguna manera eso significaba que su país estuviera renunciado al territorio. El referéndum con el que Crimea definió su independencia fue calificado de ilegal y de ilegítimo por Ucrania y por la comunidad internacional.
Días atrás, los oficiales y militares emplazados en la península y sus familiares habían acusado al Ministerio de Defensa ucraniano de abandonarlos ante la avanzada de los soldados rusos, que fueron ocupando una a una las unidades militares terrestres, así como los navíos ucranianos que estaban en Crimea.
Sin embargo, según las últimas cifras, sólo 4.000 soldados desplegados en Crimea de un total de 19.000 han mantenido su lealtad a las Fuerzas Armadas de Ucrania. Uno de los motivos esgrimidos fue la posibilidad de no tener que afrontar un desarraigo y proseguir así con su vida dentro de la península. Otros lo hicieron por simpatía política: el 60% de la población crimea es de origen ruso.
El martes por la noche, las tropas rusas tomaron en Crimea el último navío de la Armada ucraniana que no había izado aún la bandera tricolor rusa, el dragaminas Cherkassy. La Armada de Ucrania únicamente ha logrado conservar un navío de guerra, una lancha con artillería y ocho barcos de apoyo después de que 51 embarcaciones de este país con base en Crimea izaran la bandera de Rusia. La fragata Guetman Sagaidichniy, el buque insignia de la flota ucraniana del mar Negro que se salvó de la quema al encontrarse en el golfo de Adén, y la lancha con artillería Skádovsk-U170 son los únicos barcos de combate que le quedan a Ucrania.
El resto de sus navíos de guerra han pasado a manos de los rusos, lo que fue llamado una "tragedia histórica" para la Armada ucraniana por el Ministerio de Defensa, que precisó que el país perdió su único submarino, dos buques de desembarco, dos dragaminas, seis corbetas y dos barcos de carga. Al menos cinco oficiales ucranianos, entre ellos el comandante adjunto de la Armada de Ucrania para la defensa del litoral, el general Igor Voronchenk, han sido detenidos por las autoridades crimeas por resistirse y negarse a abandonar sus posiciones.
Tropas rusas al este de Ucrania
Más allá del enfrentamiento por Crimea, que ha aislado internacionalmente a Rusia, Ucrania ha denunciado intentos rusos de penetrar en su territorio. La Cancillería de Kiev aseguró este miércoles que Rusia continúa movilizando tropas en las fronteras entre ambos países, denuncia secundada por el secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel. Rusia ha emplazado a menos de 20 kilómetros de la frontera ucraniana, en la región de Briansk, dos batallones con hasta 60 vagones con soldados y equipos militares, según la agencia UNIAN.