Independiente arde, pero no por el infierno que acostumbra ser el Libertadores de América, sino por el pésimo presente que atraviesa el equipo. La derrota en Junín frente a Sarmiento fue la gota que rebalsó el vaso de la paciencia.
El 2014 todavía no comenzó para el conjunto de Omar De Felippe, que acumula ocho partidos sin conocer la victoria. Además, la crisis institucional y el embargo de las copas obtenidas en su rica historia no contribuyeron a calmar las aguas.
El conflicto policial que involucra a varios integrantes del plantel, en el supuesto caso de violación, tampoco ayuda a salir de la crisis. Con la temprana llegada de "Bebote" Álvarez, quien arribó a las instalaciones con cerca de 200.000 pesos para asociar a más hinchas, la mecha se terminó de encender.
Cientos de fanáticos decidieron cortar la Avenida Mitre para repudiar la gestión de Javier Cantero. Los cánticos contra el presidente, como los insultos contra Julio Comparada y los jugadores del plantel actual fueron las principales herramientas de los hinchas, que actuaron sin recurrir a la violencia física.
En tanto, el defensor Cristian Tula afirmó que "con o sin Cantero tenemos que ascender, no hay otra" y agregó: "La realidad del club está brava y no hay plata. Javier nos dio un panorama de la situación y en palabras simples dijo que no había manera de traer la plata, pero le dijimos que no había problema, que queríamos buscar el ascenso".