Con la supuesta renuncia de Javier Cantero en el 'limbo', Independiente sumó otro hecho nefasto: Pablo "Bebote" Álvarez, líder de una de las facciones de la Barra, se hizo presente en la sede social, donde por la tarde se realizaría una reunión de Comisión Directiva para definir el futuro del club. Con la actitud de un delincuente y la cara tapada por un casco, el Barra criticó a Javier Cantero y aseguró que fue pagar cuotas de otros hinchas y aprovechó para candidatearse como próximo Presidente del club. Un papelón.
"Vamos a formar una agrupación política dentro del club. Me voy a postular. El derecho de admisión es pasajero e ilegal, porque es para cuando haces un quilombo (sic) dentro de un espectáculo público y yo estoy sancionado por entrar a hablar con el Presidente a pedirle que no se lleve las banderas", soltó Álvarez en las inmediaciones de la sede en una insólita conferencia de prensa donde se mostró con un casco de moto para no ser reconocido.
El hombre que al conocer el rumor de la renuncia de Cantero colocó en su Facebook mensajes amenazantes –"Cuando te agarre mentiroso te rompo todo, total ya no me podes hechar (Sic) de mi casa hijo de mil puta", escribió–, afirmó que fue a abonar dinero de cuotas adeudadas: "Los 200 mil pesos me lo dieron todos los pibes, soy el encargado de juntarlo. Puedo pasar a la Sede para pagar mi cuota, no puedo seguir del molinete para atrás".
Y, subrayando que fue recibido por el Vicepresidente Rubén Vázquez, añadió: "Yo siempre vengo a pagar mi cuota del club. Traje una bolsa con 200 mil pesos para hacer socio a los pibes para ayudar al club. Queremos llegar a los 100 mil socios".
"Lo mejor para Independiente es que los jugadores pongan actitud y que ganen. Necesitamos que estos dos meses corran, pongan huevo y ganen por la gente", sentenció en su diatriba contra los futbolistas. "El sábado vamos a hacer una marcha para demostrarles lo que es Independiente. Los jugadores deben tomar conciencia que debemos ascender cueste lo que cueste", agregó.
Cuando le consultaron por qué escondía su identidad ante las cámaras, soltó una irónica respuesta que lejos está de ser graciosa en este momento que vive el club. "No me quiero sacar el casco porque soy muy lindo y estoy casado. Estoy con casco por seguridad, haber si se cae una paloma y me rompe la cabeza", dijo. Los hinchas de Independiente, más que reírse, lloran de bronca por tener que vivir hechos increíbles todos los días.