El conflicto con los docentes en la provincia de Buenos Aires está más cerca de extenderse que de solucionarse. Aún no está definido si será por decreto o con otra herramienta administrativa; el gobernador Daniel Scioli tomó la decisión de aplicar el aumento a los maestros y de descontar los días no trabajados.
En declaraciones radiales, el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, adelantó que liquidarán el incremento de 21,9% que ofrecieron para marzo en las negociaciones paritarias. Sin embargo, el mes próximo (con planilla en mano) descontarán los días que no hubo clases.
El ofrecimiento salarial al que hace referencia Pérez implica un incremento en dos cuotas. El primero es de 21,9% y comienza a aplicarse con los sueldos de marzo. El segundo, de 9%, se incorporará a partir del mes de agosto.
La respuesta del principal gremio docente de la Provincia no tardó en llegar: "El aumento por decreto no va a resolver el conflicto", aseguraron desde el sindicato en declaraciones a InfobaeTV.
Roberto Baradel, secretario general de Suteba, advirtió que "no sería bueno" que la administración de Scioli otorgue el aumento de forma unilateral. "Sería dejar de lado la negociación y deslegitima el ámbito de la paritaria", aseveró.
Aunque el gremialista no expresó qué medidas de fuerza tomarán a partir de lo dispuesto por las autoridades bonaerenses, aseguró que "la Provincia va a estar en conflicto todo el año, independientemente de la metodología de protesta".
La directora general de Educación y Cultura de Buenos aires, Nora de Lucía, afirmó hoy que para el Estado provincial "la educación es un derecho fundamental", e intimó a los docentes a que retomen sus tareas.
Mientras las negociaciones parecen estar empantanadas, el Frente Gremial Docente Bonaerense ratificó ayer la continuidad de las medidas de fuerza, que hoy ingresó en el décimo día de huelga en reclamo de una propuesta de aumento salarial "sustancialmente superadora".