Todas las aplicaciones para dispositivos móviles reclaman acceso a diversas funciones de los equipos. En algunos casos los permisos son necesarios y en otros no.
Además de los riesgos sobre la privacidad, las largas listas de permisos pueden esconder sorpresas indeseadas, capaces de infectar con malware a los dispositivos.
Un investigador decidió probar si una aplicación con acceso a la tarjeta de memoria de un smartphone, lugar donde se guarda el historial de charlas de WhatsApp, podía comprometer esa información. Y lo comprobó.
Bass Bosschert detalla en su blog cómo una aplicación para Android sería capaz de leer los chats de WhatsApp valiéndose del permiso para acceder a la tarjeta SD que dio el usuario al instalarla.
En su blog, el especialista pone como ejemplo la creación de un juego para Android destinado a leer esa información. El usuario lo instala, permitiéndole acceso a la tarjeta SD. Al intentar usarlo vería la pantalla de carga para iniciar el juego, momento en que su base de datos de WhatsApp llegó a manos de ciberdelincuentes.
El sitio Mashable reporta que WhatsApp no respondió a las dudas planteadas en torno a la seguridad de los usuarios tras conocerse esa falla.