"¿Qué pasaría si las muñecas empezaran a usar proporciones humanas reales? Esta fue la pregunta que me hice después de comparar las proporciones de muñecas con las medidas medias reales", explicó el estadounidense Lamm en su página web.
La figura de la muñeca más famosa del mundo ha sido objeto de mucha controversia en los últimos años. Los críticos afirman que sus proporciones no son nada reales. Entonces Lamm dijo que en vez de esperar que las compañías cambien el modelo, él se encargaría de construir su propio juguete.
"Al fin alguien fue lo suficientemente valiente para mostrar cómo se ve una mujer real", dijo Pat Hartley, experta en imagen corporal y autora de un libro sobre el tema, en una nota de la cadena británica BBC.
"Se ha tardado mucho tiempo en conseguir que una muñeca como ésta llegue a las primeras fases de producción, porque mucha gente ha estado haciendo mucho dinero proyectando una imagen de mujer flaca como ideal. Principalmente la industria dietética y de la moda. Ya era hora de que alguien se rebelase", agregó Hartley.
Mattel, empresa responsable de Barbie, defendió las medidas de su muñeca al afirmar que está diseñada para que se pueda jugar fácilmente con ella, sin tener en cuenta el realismo de sus proporciones.
Otra diferencia del nuevo juguete es que, al contrario que Barbie, casi no lleva maquillaje y su vestuario es mucho más austero. No hay minifaldas rosas ni chaquetas con diamantes, que se cambiaron por pantalones informales y zapatillas.