El misterio que envuelve la desaparición del Boeing 777-200 de Malaysia Airlines, en el que viajaban 239 personas el pasado sábado, todavía está lejos de disiparse. La Fuerza Aérea malasia informó, este martes, que el avión no seguía su ruta al momento de perder contacto con la base terrestre.
De acuerdo con un reporte de la cadena CNN, se había desviado miles de kilómetros y estaba al sur de la península Ca Mau, en Vietnam, cuando su radio dejó de transmitir y quedó sin contacto.
El jefe de la Fuerza Aérea de Malasia, general Daud Rodzali, dijo al diario local Berita Harian que un radar de una base militar malasia detectó el avión a las 02:40 cerca de Pulau Perak, en la parte norte del estrecho, un canal muy transitado que separa la costa occidental de Malasia de la isla indonesia de Sumatra. "Después de eso, se perdió la señal del avión", afirmó.
A los expertos les llama la atención que los pilotos, sin enviar ninguna señal de auxilio, hayan dado marcha atrás y se dirigieran en dirección contraria al destino, es decir, de regreso a Kuala Lumpur o a otro punto del país.
"Este tipo de desviación es inexplicable", aseguró el ex director de la National Transportation Safety Board de los EEUU Paul Goelz a la CNN. Para el veterano y director de Aviation Information Resources, Kit Darby, una falla mecánica podría explicar ese cambio de ruta.
Un funcionario militar de alto rango que participa en la investigación confirmó que el avión había alterado su rumbo sin avisar y agregó que se cree que la nave volaba a baja altura. El funcionario habló bajo condición de no ser identificado, debido a lo delicado de la información.
La hipótesis de un atentado fue descartada de plano por la Interpol, que sostiene que no hay nada que indique que haya sido un ataque planeado. Tampoco ha aparecido ningún grupo terrorista para atribuirse la acción. La CIA continúa, aun así, con esa línea de investigación.
En un momento, era seguida la pista de dos pasajeros iraníes que viajaban con pasaportes robados, pero tras investigaciones se definió que eran sólo dos jóvenes que buscaban una salida de su país y emigrar a Europa en búsqueda de mejores condiciones de vida.
No deja de ser llamativo que, pese a las intensas búsquedas, no haya aparecido ningún resto del avión sobre el mar. Y un dato sorprendente es que los familiares han intentado comunicarse con sus allegados y sus teléfonos tenían tono. No ha surgido ninguna explicación al respecto.