"Sí esperamos reacción, sí estamos trabajando para evitarlo, y lo estamos haciendo también con los estados vecinos", le dijo el secretario (ministro) de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, a Radio Fórmula.
Moreno, de 44 años, a quien el anterior gobierno ya había dado por muerto en diciembre de 2010, perdió su vida el domingo en el municipio de Tumbiscatío, estado de Michoacán, en el oeste del país. Las autoridades confirmaron su identidad con pruebas de dactiloscopia.
El comisionado federal de seguridad para el estado de Michoacán, Alfredo Castillo, le explicó a la cadena Televisa que Moreno pudo haber fingido su muerte hace más de tres años, también en un enfrentamiento con fuerzas de seguridad, para usarlo como una "coartada".
"El primer beneficiado de estar en el anonimato era él y siguió jugando con este juego, hasta que después relajó los mecanismos de seguridad", declaró Castillo.
Una grabación de aquel entonces entre miembros de la organización había dado a entender que el capo había muerto. El gobierno de Felipe Calderón afirmó entonces que todo indicaba que los secuaces del líder se habían llevado el cadáver después del enfrentamiento. "Posiblemente haya quedado herido y los audios hayan dejado ver que esta persona había fallecido", afirmó Castillo.
La necropsia realizada el domingo pasado reveló que había sufrido antes una importante lesión en la cabeza. Calderón felicitó a la administración de su sucesor, Enrique Peña Nieto, por "el abatimiento de Nazario Moreno".
El ex vocero de seguridad de Calderón, Alejandro Poiré, que fue quien tuvo a su cargo el anuncio erróneo de la muerte, señaló que en ese momento el Gobierno se basó en los elementos que tenía a su disposición, pero que la información disponible ahora hace ver que esos datos "no fueron lo suficientemente precisos".
El jefe templario, conocido como "El Chayo" o "El más loco", fundó en 2006 el cártel de La Familia Michoacana, al que le infundió un carácter pseudo-religioso. De esa organización se desprendió el cártel de Los Caballeros Templarios, que hasta ahora se creía estaba dirigido por Servando Gómez y Enrique Plancarte pero que, según las autoridades mexicanas, era comandado por el propio "Chayo".
En Michoacán había versiones de que Moreno seguía con vida y personas detenidas en los últimos días ratificaron esa afirmación, lo que llevó a las autoridades a estrechar el cerco para detenerlo. El comisionado Castillo calificó la muerte del capo de "golpe muy importante" contra las organizaciones que operan en la zona.
La muerte de "El Chayo" se suma a otros golpes relevantes dados por el gobierno de Peña Nieto a los cárteles de las drogas en menos de un año y medio en el poder.
Entre los más importantes figuran la detención de
jefe del Cartel de Sinaloa, el 22 de febrero, y el arresto del sanguinario líder de
,
, "El Z-40", en julio del año pasado.