Café hawaiano, nueces de macadamia y comida rápida mexicana. En la noche del lunes y hasta el amanecer del martes no faltó de nada en el Senado de los Estados Unidos para mantener despiertos a los 30 legisladores que cambiaron la cama por el atril para pedir acción sobre el cambio climático.
Veintiocho senadores demócratas y dos independientes, provistos de mapas y gráficos, se pasaron la palabra sin interrupción hasta completar un largo e histórico discurso nocturno en la Cámara Alta retransmitido completo y en directo por el canal C-SPAN.
Aunque ya han sido acusados de filibusterismo (obstruccionismo parlamentario) por los republicanos, la acción de los legisladores no tuvo nada que ver con esa práctica. Sólo dieron al cambio climático un protagonismo que nunca ha tenido en esa Cámara en unas horas en las que el Senado normalmente no tiene actividad y está vacío.
El largo discurso comenzó una vez concluidas las votaciones del lunes y con la intención de concluir a tiempo para que la Cámara reanude su agenda con normalidad a primera hora de la mañana.
Esta no es la primera vez que el Senado estadounidense se queda sin dormir. En toda su historia ha habido 35 noches en blanco. La última duró 21 horas y 19 minutos, tiempo en que el republicano Ted Cruz pudo explicar exhaustivamente su férrea oposición a la reforma sanitaria de Obama.
La acción demócrata de esta noche no tenía por objetivo atacar o impedir ninguna legislación. Todo lo contrario de lo que buscaba Cruz en septiembre de 2013 o, en marzo de ese mismo año, su correligionario Rand Paul, que dejó entonces meridianamente clara su aversión a los aviones no tripulados ("drones").
El monográfico sobre el cambio climático de esta noche es la acción más llamativa hasta el momento de este grupo de legisladores (el "caucus climate") decididos a que el Senado actúe en un asunto tan trascendente.
"El cambio climático es real. Está aquí. Es hora de dejar de actuar como si aquellos que lo ignoran tuvieran un punto de vista válido. No lo tienen", dijo el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, en su turno de palabra.