Según los resultados del TSE, con el 100% de las actas de votación escrutadas, el ex guerrillero izquierdista Salvador Sánchez Cerén logra una mínima ventaja de 50,11% contra 49,89% de Quijano.
Los centros de votación para los comicios presidenciales de segunda vuelta en El Salvador abrieron este domingo para elegir entre el ex guerrillero izquierdista y actual vicepresidente Salvador Sánchez Cerén y el derechista Norman Quijano, quien fue alcalde de la capital San Salvador hasta mediados de agosto pasado.
Bajo un importante despliegue de miles de policías y militares, las mesas receptoras de votos abrieron a las 07:00 horario local (las 13:00 horario GMT) con un acto oficial en San Salvador en el que el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Eugenio Chicas, instó a todos los salvadoreños a ejercer el sufragio.
"A la fórmula que no logre el endoso de la población le llamo a respetar el resultado, y a la que reciba el apoyo de la mayoría le exhorto a una celebración que esté a la altura mostrada por el pueblo salvadoreño", destacó el magistrado.
Sánchez Cerén ganaba estrechamente, un resultado totalmente sorpresivo pues las encuestas daban amplio favoritismo al ex rebelde.
El gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) obtiene unos 8.000 votos más sobre la opositora Alianza Republicana Nacionalista (Arena), según los resultados del Tribunal Supremo Electoral (TSE), que ante lo ajustado de la votación no proclama ganador.
"Pedimos paciencia, mucha calma (...), hay respaldo del sistema (informático), que es verificable, auditable", dijo el presidente del TSE, Eugenio Chicas, al comentar que la jornada electoral "se desarrolló en un clima de paz y extraordinariamente ejemplar".
Sánchez Cerén, ex comandante guerrillero y ex maestro de 69 años, aspira a dar al FMLN (izquierda) otros cinco años de gobierno y convertirse en el primer ex guerrillero presidente.
Quijano, odontólogo de 67 años, apostó a devolver a la derechista Arena al poder que ejerció durante dos décadas, desde 1989 hasta que perdió en 2009 frente a un FMLN que postuló a un candidato moderado, el periodista Mauricio Funes, para tomar el gobierno.
Retos: pandillas y economía
Medardo Montes, pequeño empresario de 37 años, enumeró a la AFP las tareas del nuevo gobierno: "Que combata la corrupción y la inseguridad que tanto agobia a la gente, cree oportunidades de estudio y empleo, y mejore las condiciones de vida".
Al asumir el 1 de junio, el nuevo presidente deberá tratar el problema de las violentas pandillas que siguen cometiendo delitos como extorsiones, aunque mantienen una tregua que este domingo cumple dos años y que redujo de 14 a 6,8 los homicidios diarios.
Para el ballotage, Quijano cambió su discurso de "mano dura" contra las pandillas que tuvo en la primera ronda, y coincidió con su rival en ofrecer programas de prevención a la sociedad. Unos 10.000 pandilleros están en las cárceles y otros 50.000 en las calles.
El próximo mandatario deberá también, para mantener los programas sociales, elevar la recaudación fiscal que ronda el 16% del PIB, y tomar medidas para evitar que el país, con una deficitaria balanza comercial, aumente la deuda externa de 13.800 millones de dólares.
Según el economista Juan Héctor Vidal, la búsqueda de un "pacto fiscal" resulta necesaria pues el país, por su elevado nivel de endeudamiento, comenzará a tener dificultades para obtener nuevos préstamos.
El Salvador tiene una economía ultradependiente de las remesas -3.960 millones de dólares en 2013-, que apenas creció 1,9% el año pasado. Un 40,7% de sus 6,2 millones de habitantes vive en pobreza y el subempleo es del 30%.