Meses después de haber declarado inconstitucional la mayor parte de la reforma judicial realizada por el Gobierno, la Corte Suprema admitió en la apertura del año judicial que deben consensuarse cambios. "Es innegable", aseguraron.
Lorenzetti hizo hincapié en la necesidad de "acercar la justicia a la gente" para facilitar la resolución de las disputas. Para ello, propuso que se designen "jueces mediadores" que den soluciones concretas a pequeños conflictos entre los particulares. "No puede ser que sigamos con un diseño del siglo XIX, cuando la gente iba al centro a litigar, cuando los tribunales estaban en la Plaza", argumentó.
"¿Cuál es el derecho que se practica en nuestras villas? Cuidado con esto. Hay que llevar el derecho a todos lados. Hay que crear jueces móviles, que se trasladen. Tenemos que ponernos de acuerdo", pidió el presidente de la Corte ante un auditorio colmado por integrantes de los tres poderes del Estado.