Por esta razón decidió hacer una llamativa campaña en ropa interior en la Avenida 9 de Julio.
Pasadas las 6 de la tarde, la modelo causó un gran revuelo en el Obelisco y paseó con un cartel que decía: "Marcelo llevame al Bailando la voy a romper". Muchas personas se quedaron observando este insólito episodio e incluso le pedían sacarse fotos con ella.
Esta situación llamó la atención de la Polícia y se acercaron alrededor de siete efectivos al lugar. Le pidieron que no se desnudara en público o la arrestarían. Luego, le tomaron los datos a la modelo.
Para evitar que le inicien una causa, Diarco se quedó con un diminuto hilo dental y se sacó el corpiño, pero tenía brillantina que cubría parcialmente sus pechos. Así desfiló por entre los autos, así como también por Avenida Corrientes y la 9 de Julio.