Autoridades mexicanas incautaron, de forma preventiva, 119.000 toneladas de presunto mineral ilegal, que iban a ser exportadas principalmente a China, en un importante puerto del Pacífico, en el estado de Michoacán (oeste), infiltrado por el cártel de Los Caballeros Templarios, según informó este lunes el gobierno local.
Según consigna Reforma, el golpe económico que le significó a la organización narcotraficante la incautación del mineral asciende por lo menos a 4,7 millones de dólares, el equivalente a 61 millones de pesos.
El comisionado de Seguridad Nacional para Michoacán, Alfredo Castillo, señaló que en un operativo de fuerzas federales y estatales en el puerto de Lázaro Cárdenas se detectaron once patios de acopio de mineral que no tenían "los permisos ni la documentación correspondiente que avalen su extracción, almacenamiento y exportación".
"Estos patios son utilizados para procesar y hacer acopio de minerales presuntamente para ser exportados principalmente a China", comunicó el funcionario en un mensaje a medios, en el que precisó que el operativo se extendió hasta zonas colindantes a Guerrero (sur).
Además de las 119.000 toneladas de mineral, en el operativo también fueron embargadas 124 maquinarias pesadas de procedencia extranjera de los almacenes, nueve de las cuales no han "acreditado su legal estancia en el país".
Castillo también indicó que el Instituto Nacional de Migración detectó a seis ciudadanos chinos que "tendrán que acreditar su legal estancia en el país".
En su afán por diversificar sus actividades delictivas, Los Caballeros Templarios empezaron a extraer hierro ilegalmente en Michoacán y a exportarlo -principalmente a través del puerto de Lázaro Cárdenas- a China, convirtiendo la minería en una de sus mayores fuentes de ingresos, según denuncias recabadas por el gobierno mexicano.
Al mismo tiempo, este cártel, considerado uno de los principales productores de drogas sintéticas, importa precursores químicos de Asia para fabricar metanfetaminas.
Antes del anuncio oficial, un funcionario del Centro de Investigación Federal y Seguridad Nacional (CISEN) explicó a AFP que el operativo buscaba golpear la estructura de financiamiento de Los Templarios.
Michoacán se encuentra bajo un fuerte operativo militar desde mayo del año pasado, reforzado en enero, ante los enfrentamientos entre los narcotraficantes y los llamados grupos de autodefensas que surgieron hace un año con el objetivo de acabar con los secuestros, extorsiones y asesinatos de los narcos.
Este año, los milicianos han tomado el control de una veintena de pueblos, entre los cuales está Apatzingán, considerado el bastión de Los Templarios.
Este lunes, las autodefensas irrumpieron armadas en la alcaldía de esta ciudad y exigieron la renuncia del alcalde, al que acusan de tener vínculos con los narcos y quien salió escoltado del edificio para seguir despachando desde su domicilio, según fuentes oficiales.