La caída de las exportaciones de petróleo a Estados Unidos a su nivel más bajo en el último cuarto de siglo revela la gravedad de la crisis en la que se encuentra la principal industria venezolana.
A pesar de su retórica antiimperialista y antinorteamericana, su enemigo declarado es el principal mercado de PDVSA. Y por ende, su principal fuente de acceso a los dólares que tanto escasean en Venezuela.
Por eso, y más allá de que en público los funcionarios expresan lo contrario, en el Gobierno empieza a crecer la preocupación. Especialmente luego de que se conocieran los datos de la Agencia de Información de Energía de Estados Unidos, que difundió que en todo 2013 los envíos desde Venezuela se ubicaron en el promedio de 796.000 barriles diarios, 17% menos que en 2012.
Según reporta El Nacional, hay que remontarse hasta 1988 para encontrar una cantidad inferior. En ese pobre año, las exportaciones promediaron 794.000 barriles por día.
El pico se registró en 1998. Durante el año previo a la asunción de Hugo Chávez, se alcanzaron los 1,7 millones de barriles.
Pero a partir de 1999, con la llegada de la "revolución bolivariana", PDVSA comenzó a ser administrada con criterios políticos, para financiar al Gobierno más que para fortalecer la economía del país, y los resultados empezaron a ser cada vez peores.
En lo que respecta a las exportaciones de crudo, la evolución fue similar. En 2013 fueron de 753.000 barriles al día, el nivel mínimo desde 1991.
Lo mismo pasa con el envío de combustibles. En 2013 se contrajo un 10,6% respecto del año anterior y cayó a 42.000 barriles. En 1999, el promedio era de 342.000 barriles.
Como contrapartida,
. En 2013, las importaciones se mantuvieron en la misma línea de 2012 (84.000 barriles por día), año en el que se dispararon por la
, la más importante del país.