El presidente ucraniano destituido Viktor Yanukovich afirmó que "no ha sido derrocado" y prometió "seguir luchando por el futuro de Ucrania", en una conferencia de prensa en la ciudad de Rostov del Don, en el sur de Rusia.
Yanukovich declaró que se vio obligado a salir de Ucrania porque recibió amenazas que ponían en peligro su vida y estimó que ahora el poder está en manos de jóvenes "nacionalistas y neofascistas".
También se mostró sorprendido con el "silencio" del presidente ruso Vladimir Putin y acusó a los países occidentales por el centenar de víctimas que dejó la rebelión en Kiev.
"Rusia debe y está obligada a actuar, y conociendo el carácter de Vladimir Putin, me pregunto por qué está tan reservado y por qué guarda silencio", declaró. "No me reuní con Putin, pero le hablé por teléfono después de llegar a Rusia, gracias a algunos oficiales patriotas que me ayudaron a salvar la vida, y nos pusimos de acuerdo en vernos cuando sea posible", dijo Yanukovich.