El buque de inteligencia, de 91,5 metros de largo y 14,5 metros de ancho, se encuentra anclado en el muelle de cruceros del puerto de La Habana, situado a dos cuadras de la Catedral Ortodoxa Rusa.
Este buque de reconocimiento, que navega con unos 200 tripulantes, entró en funciones en 1988 en la Flota del Mar Negro, pero siete años después fue transferido a la Flota del Norte, según medios noticiosos rusos.
Ni las autoridades ni la prensa cubanas han informado sobre la presencia del buque en La Habana, a diferencia de anteriores visitas de navíos de guerra de Rusia.
Así sucedió en agosto pasado, cuando arribó en "visita amistosa" una flotilla de la Marina de Guerra de Rusia encabezada por el crucero lanzamisiles Moskva (Moscú), que incluso pudo ser visitado por los cubanos en el Puerto de La Habana.
La llegada del Viktor Leonov coincidió con declaraciones del ministro de Defensa ruso, Seguéi Shoigú, quien reveló la intención de Moscú de sumar nuevas bases militares en la región. "Planeamos aumentar la cantidad de las bases militares. Además de Vietnam y Cuba, planeamos ampliar su número con otros países, como Venezuela, Nicaragua, islas Seychelles y Singapur", informó el funcionario.
Shoigú subrayó que las conversaciones ya están en marcha y que Rusia está cerca de la firma de los acuerdos respectivos, según consigna la agencia de noticias rusa Ria Novosti.
Moscú y La Habana fueron estrechos aliados durante 30 años durante la Guerra Fría, hasta la desaparición de la Unión Soviética hace dos décadas. Tras un distanciamiento durante el gobierno de Boris Yeltsin (1991-1999), reanudaron sus lazos políticos y económicos, así como la colaboración militar.
En diciembre de 2008, tres navíos de guerra rusos, encabezados por el destructor Almirante Chabanenko, visitaron la isla 20 días después de que el entonces presidente ruso, Dimitri Medvedev, y su homólogo cubano, Raúl Castro, relanzaran las relaciones bilaterales.