El primer grupo de autodefensas surgió esta semana en la periferia de México DF para enfrentar la creciente delincuencia, tal como sucede en otras regiones del país, aunque vecinos y autoridades relacionaron su aparición a "fines políticos".
Hastiados de las bandas que los mantienen en vilo, vecinos de San Nicolás Totolapan, en la municipalidad de Magdalena Contreras, zona oeste de la urbe, crearon "guardias civiles" que patrullan con armas rudimentarias y palos algunas áreas "calientes".
María, una de las integrantes, señaló que los residentes comenzaron a organizarse desde hace un mes, cuando un joven fue atacado y apuñalado por al menos tres personas durante un asalto.
Para ello crearon una asociación civil llamada 5 de Mayo, presidida por José Luis Noriega, que realiza guardias a diario entre el anochecer y la medianoche.
El grupo está conformado, hasta el momento, por entre 15 y 20 hombres y mujeres, que cada noche se reúnen en una esquina dispuestos a enfrentar a los criminales. Los guardias civiles están provistos de un silbato para alertar cuando alguien se encuentre en peligro.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con esta iniciativa. Lucía Tenorio, coordinadora de comité vecinal San Nicolás Totolapan Pueblo, afirmó que esa zona "no es insegura" y apuntó que el intento de crear estos grupos tiene "fines políticos".
El secretario de Seguridad Pública de la capital, Jesús Rodríguez, rechazó la existencia de un grupo de autodefensas y dijo que los mensajes de advertencia tienen un "tinte político".
Por ahora, no se sabe que operen en la capital grandes bandas organizadas, como Los Caballeros Templarios en el estado sureño de Michoacán, que atormentaban a la población realizando actividades de extorsión y secuestro.
Los grupos de civiles armados comenzaron a brotar como humedad en diferentes zonas violentas en el sur del país, lo que encendió el alerta del gobierno ante el riesgo de que se conviertan en grupos paramilitares como los que existen en Colombia.
"Es inaceptable que las comunidades tengan que asumir cargas públicas"
El titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia, se mostró recientemente preocupado por que estos grupos de ciudadanos "aumentan cada vez más" en el país.
En Michoacán, el Gobierno decidió enfrentar el problema con una gran ofensiva de fuerzas federales semanas atrás. Los grupos de autodefensa acordaron no usar armas de alto poder, pero no fueron desarmados ni desmovilizados.
Sin embargo, el Gobierno inició un plan para incorporarlos a una Guardia Rural que dependerá del Ejército.
Placencia dijo que los grupos de autodefensa representan "peligros y retrocesos" y que "lejos de normalizar" la situación con su presencia, "la agravan".
En efecto, la sola existencia de estos grupos habla de un vacío legal, material y militar del Estado en territorios en los que el narcotráfico ha ido ganando terreno.
"Es inaceptable que las comunidades tengan que asumir de manera permanente cargas públicas que no les corresponden, que pueden llegar a traducirse en reductos de poder en los que se ejerzan prácticas injustificables e ilegales", señaló Placencia.
En Guerrero, según la oficina del Ombudsman, hay grupos civiles armados en 46 de los 81 municipios, incluido el famoso puerto de Acapulco. En Michoacán la cifra oficial no se conoce, pero se sabe que cada vez hay más grupos de esta naturaleza.
Las autodefensas "no van a extenderse. Lo garantiza el Estado mexicano", aseguró hace poco el Procurador General Jesús Murillo. Sin embargo, especialistas creen que será difícil contener su expansión.